Adolfo Bergerot, presentación : Un signo bajo la alfombra 15/05/2021



Adolfo Bergerot, presentación del libro "El racismo, sus raíces, ¿es absolutamente inextirpable[indéracinable]?", libros de artefactos, elp, marzo,2021. Adolfo Bergerot desplegó el 15/05/2021 un recorrido por uno de los textos que recopila el libro:

                                Un signo bajo la alfombra, Elizabeth Buitrón

 

El signo es mi asunto. (Lacan) 

Y hacia allí parte la autora tras los signos del mal del siglo en su dimensión territorial.  Tomando uno de los íconos que signaron al nazismo, la esvástica, su diacronía a lo largo de diferentes culturas, abre al comienzo mismo del texto, la pregunta que sostiene su investigación: ¿Es posible que haya ocurrido un deslizamiento de un territorio a otro? (esvástica/cruz gamada)

“Contenido y expresión viajaron y mutaron, como viaja y muta lo que es múltiple y nómada. La esvástica se desplazó y transgredió fronteras, se reterritorializó cambiando su naturaleza al conectarse con otras poniendo en juego regímenes de signos muy distintos. Algo devino otra cosa…la madeja de ideas nazis inauguraba un territorio donde se pretendía habitara la raza aria”

El texto está ordenado en ocho zonas, y planteado bajo la figura del archipiélago: islas, en este caso de ideas, separadas por aquello que los une; o unidas por aquello que las separa.

Ellas son: zona lógica

                  zona del todo o nada

                 zona del acto: Actos pensados

                 zona unheimlich: Un signo bajo la alfombra

                 zona de tránsito

                 zona de otredad: el enemigo 

                 zona gris: la frontera 

                 zona Lo intolerable: el kakón.

 

Resaltaré del artículo o que la autora suscita en cada una de ellas.

 

Zona lógica:

Una lógica del Todo: “todos los blancos, todos los negros”

De la que se desprende una:

Zona del todo o nada: una lógica binaria. Y abre la pregunta por la relación que guarda el racismo con la práctica del psicoanálisis. ¿Qué relación tiene el racismo con aquello que angustia, inhibe o hace síntoma en el sujeto?

Luego de una breve reseña histórica del encuentro de Freud con el nazismo, plantea que Freud no se ocupó directamente de la cuestión del racismo, atribuido a algún modo de unglauben, salvo al tratar alguno de sus componentes: pulsión de muerte, el odio, la agresividad, los fenómenos de masa, el ideal del yo y el narcicismo.

Las referencias en Lacan ligan al racismo con la raíz. En L´etourdit (1972): “(la raza)…ésta se constituye por el modo en que se transmiten, según el orden de un discurso los puestos simbólicos, los puestos en que se perpetúa la raza de los amos y no menos la de los esclavos”

La cita con Foucault es la de quien organiza una genealogía del racismo, en la que localiza, en el siglo XVII, el momento en que adquiere un fundamento biológico social connotado por el evolucionismo y las teorías de la degeneración de los fisiólogos. Idea totalmente nueva según la cual la “otra raza no es la que llegó de afuera sino aquella que, en forma permanente e incesante, se infiltra en el cuerpo social y se reproduce en el tejido social”. En Foucault no se trata del enfrentamiento entre dos razas diferentes, sino del desdoblamiento de una sola y misma raza en dos extrañas.

El racismo ya no es solamente el extranjero ni el invasor, sino aquel que posee la capacidad de afectar el orden social.

El racismo ya es un asunto donde la subjetividad está en juego, y como suele estar presente como el eje que organiza algunos pasajes al acto, la autora se además de preguntar si es el acto el que da cuenta del racismo que habita al sujeto, plantea una dificultad, obstáculo ético antes que teórico, que es el de pensar, decir, que estudiar los pasajes al acto, en los que la violencia y la agresividad aparecen, equivale a justificar al autor y los hechos, avalar sus razones.

Zona del acto: Actos pensados

A partir de la instalación de un paradigma: los bárbaros son los otros, el racismo hoy en día no solo apunta al extranjero, incluye cada desviación que pretende asimilarse al grupo reclamando el derecho a la igualdad. ¿Acaso la igualdad, al suprimir las diferencias, proporciona argumento a sus objetores?

El racismo es la condición de aceptabilidad de segregación, exclusión y matanza en una sociedad en que la norma, la regularidad, la homogeneidad, son las principales funciones sociales.

Luego de pasar por el Freud de Psicología de las masas y análisis del yo, en la cuestión de la identificación y de Lacan en el seminario De un discurso que no sería de la apariencia, en donde ya no se trata de una identificación con el líder, tampoco con un Ideal, sino con acceder al plus-de-gozar: El racismo se funda, esencial y estructuralmente, en el odio al goce del otro, al modo particular que el otro tiene de gozar. ¿Por qué tal odio? No por lo que el otro haga o deje de hacer, sino por atribuir a un supuesto exceso en su goce la precariedad del goce propio. ¿Se trata siempre y solamente de un odio al goce del otro?

Zona unheimlich: Un signo bajo la alfombra

En esta zona, luego de rastrear y situar, la cuestión del signo en diversos autores: San Agustín, Lacan, Hjelmslev, desarrolla lo que da título al artículo, referido a la presencia de la cruz gamada en el territorio de México. En concreto en la Catedral de Tampico, Tamaulipas tiene un controvertido e interesante misterio. Su pasillo central se encuentra adornado de una serie de cruces gamadas ocultas bajo la alfombra. La presencia de estas esvásticas en una Catedral es una imagen siniestra.

Zona de tránsito: El México de Auschwitz-Birkenau, México das unekante

En esta zona se trata el movimiento de desterritorialización inverso al anterior.  Deslizamiento de un territorio semántico a otro. En uno de los mayores campos de concentración y exterminio, existió una sección en su interior al que los prisioneros llamaron Mexiko. Era una zona de tránsito de los prisioneros hasta decidir su destino. Las condiciones de vida eran peores que cualquier otra. Mexiko significaba descender un escalón más. Al final de Auschwitz-Birkenau, ahí, estaba Mexiko. Un lugar del que se dice: Tan lejos de Dios, tan cerca del Infierno. Lugar fundado a parir/partir del exterminio efectuado por los españoles a los nativos del llamado nuevo continente.

 

Zona de otredad: el enemigo

El enemigo al ser la expresión radical de la diferencia, es el objeto al cual se dirige el odio…a veces no desaparece ni con su muerte porque la destrucción que se anhela no termina de ocurrir.

Se odia porque se considera al objeto una amenaza a la identidad. Pasión del ser fuente de un profundo malestar cuyo desenlace puede ser su eliminación.

Allí retoma los estudios de Freud sobre la identificación y el narcisismo de las pequeñas diferencias, para plantear los orígenes del odio y la agresividad.  Y del seminario “Los escritos técnicos de Freud” dado por Lacan en el que presenta la triada que nombró pasiones del ser: amor, odio e ignorancia en relación a los tres registros, y situó al odio entre imaginario y real.  En este sentido el odio, como el amor, es una carrera sin fin.  Tal como concluye la cita de Lacan: “Como si la objetivación del ser humano en nuestra civilización correspondiera exactamente a lo que –en la estructura del ego—es el polo del odio”

 

Zona gris: la frontera

A partir del texto de G. Agamben, “Lo que queda de Auschwitz”, quien desarrolla lo que denomina un descubrimiento trascendental realizado por el testimonio de Primo Levi, sobreviviente del lager: la zona gris. Un lugar de confrontación ética, un lugar de opacidad donde la principal consecuencia es la imposibilidad de juicios. “la zona gris es una zona de contornos mal definidos, que separa y une al mismo tiempo a los dos bandos de patrones y siervos”. Una zona complicada pues es una zona de irresponsabilidad. Esta zona gris es lo que queda de Auschwitz.

 

Zona Lo intolerable: el kakon

Abre con una cita de Lacan en “La agresividad en psicoanálisis”: “Eso que se golpea en el exterior es al mismo tiempo el ser del sujeto”. Para dar lugar a un desarrollo sobre la agresividad a partir de introducir el concepto de kakon, como el mal que se intenta deshacerse, hasta llegar al concepto de extimidad en el seminario sobre la ética.

El racismo hace metástasis…una de sus envolturas actuales está dada por la pasión con la que se perpetúa la raza de los amos y no menos la de los esclavos, transformadas actualmente en políticas y formas de gobierno.

Adolfo Bergerot

1 comentario:

  1. Muy atinada la lectura, agradezco señalar lo de los "archipiélagos" porque me parece la mejor forma de hace una imagen de lo que creo es cada zona. Gracias a Adolfo Bergerot

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