De formación del analista
* A
cargo de Alberto Sladogna, un miembro de la elp
Fecha: Viernes 27 de enero del 2016. Lugar:
salón de internet
Horario: Argentina de
20,30 horas a 22,30; México de 17,30 horas a 19,30. Contribución en los gastos: U$A 10, en la moneda de su país. Interesados escribir a: sladogna@gmail.com
¿Qué es lo que me autoriza a recibir a
alguien, hacerlo hablar sobre él mismo de un cierto modo, de un modo
asociativo, de sus sueños, de su infancia, de sus proyectos? No estoy
autorizado. Para retomar la expresión de Lacan, “El analista no se autoriza más
que por él mismo”. De hecho, esto no es verdad. No se autoriza por él mismo. Se
autoriza por una teoría, por una identificación con sus colegas, por una
pertenencia a una escuela. Es lo que llamo una seudo-garantía ontológica. Y lo
que me interesa es refundar esta práctica, no directamente sobre las
modelizaciones existentes, las de psicoterapias y psicoanálisis, sino de
refundarla sobre eso que llamo una “meta-modelización” […]. José Attal
Guy Le Gaufey recopiló un cuestionario así estudió las diferencias entre una parte sin
todo con un todo para cuestionar la iniciación:
“¿Qué incita
a pensar que el análisis sería una iniciación?...Si se afirma tal cerco la cosa
queda resuelta: sí, el análisis es efectivamente una iniciación. La obligación
de llevar acabo un análisis con alguien que haya hecho ya ese recorrido
(…elevado al rango de “segunda regla fundamental”),…el secreto que rodea el encuentro
analítico…todo está pronto para sostener la idea de una práctica esotérica, reservada
a un pequeño número de personas que se reconocerían, al punto de despedazarse entre
ellos…” Veamos la cuestiones en términos de práctica de la vida cotidiana “…
¿Cómo se vuelve uno psicoanalista?”, o “¿En qué lugar se forma un
psicoanalista?” o “¿Es necesario analizarse para ser psicoanalista?” o “¿Qué es
un psicoanalista?”, sino más bien G. Le Gaufey encuentra una pregunta de la
vida cotidiana de quienes son capturados, atrapados, suscitados, alienados,…,
por el análisis: “¿Cómo se hace para tener analizantes?”. Aquí quizás sería
posible operar una posible metamodelización: propuesta que opera a partir de no
darse un modelo ni previo ni posterior.
Cuando el analista sostiene una
forma de practicar, así como una teoría del análisis, solo confiesa que realizó
una opción estética. El único motivo que tengo para leer, discutir y cuestionar las propuestas de Jacques Lacan es
que sus formulaciones son un foco estético que impactan en mi cuerpo y le dan movimiento
en el análisis. Así como puede pasar con
la pintura, por ejemplo: Remedios Varo me concierne, y no otras pintoras. Este
taller de lectura no tiene un horizonte institucional “psicoanalítico” –sea de
la estética que sea-; las instituciones para ser tales tienen un principio: no
interrogar sus pilares a los que presentan como siendo prescripciones
admitidas, normales, naturales. Tampoco serán
tema los ordenamientos estatales respecto de los “títulos
profesionales”.
¿De qué tratará el taller?
Abordar los interrogantes que están en el primer párrafo anterior, preguntas
que se escuchan en diversos medios, incluido el diván. En las ciencias duras y
en las artes, no hay ninguna forma de “prescripción obligatoria” de un
procedimiento iniciático para acceder al lugar de científico o de artista. Los
títulos universitarios no resuelven ese acceso. ¿Cómo se accede a esos lugares
que no descansan en apoyos institucionales?
¿Qué lugar de comando tiene el
objeto del deseo para fabricar un analista? ¿Acaso opera el deseo ante los
objetos estéticos que le proponen las diversas orientaciones para acceder a la
práctica y/o para leer la teoría analítica? La lectura de los textos es una actividad analítica semejante a la de una
sesión con un analizante En las diversas formas de la impostura, desde el amor
a la estafa, funciona un objeto erótico que impacta al estafado junto al estafador…
Freud tomado por su concepción
médica prescribía que el analista debía volver a analizarse cada cinco años, se
trataba de “protección” del paciente de los puntos ciegos del psicoanalista
(¿Sabemos los alcances subjetivos de esa propuesta?); a Lacan se le “atribuye”
que el analista “se autoriza por si mismo” (el capricho sería ley) Corresponde
estudiar situaciones alejadas de la pareja de la protección con el capricho.
Las preguntas de inicio convocan
a recorrer las articulaciones que comparten
formaciones de la vida subjetiva que está presente en ellas: El objeto
estético, el amor, la estafa, la impostura y la ilusión.
Fecha: Viernes 27 de enero del 2016. Lugar:
salón de internet
Horario: Argentina de
20,30 horas a 22,30; México de 17,30 horas a 19,30
Contribución en los
gastos: U$A 10. Interesados escribir a: sladogna@gmail.com
Bibliografía:
José Attal: El pase...La tercera proposición
de octubre de Jacques Lacan (2012), los inscriptos recibirán, si lo
solicitan, una versión en pdf.
José Attal, El informe Turquet, los inscritos recibirán una versión en pdf
José Attal, El informe Turquet, los inscritos recibirán una versión en pdf
Georges Bataille: La
parte maldita (1967) en particular apartado: La noción de gasto, hay
edición en internet
Neil Bissoondath, Falsas
identidades (2008)
Guy Le Gaufey: El
psicoanálisis debatiéndose con la iniciación, edición en internet,
Revista Ñacate número 0, 2007
Vasíli Kandinsky: De
lo espiritual en el arte (1910) hay versión en internet
Immanuel Kant: Lo
bello y lo sublime: ensayo de estética y moral (1919), hay versión en
internet
Pascal Quignard: El
odio de la música, 1996. Circula una versión que titulan: “El odio a la
música”, un contrasentido, hay versión en Internet
Arnold Van Gennep, Los
ritos de paso (2008), hay versión internet.
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