El análisis, subversión, levantamiento en acto por Alberto Sladogna
Una cuestión “clínica”: subversión, insumisión
¿Qué es eso?
por Alberto Sladogna
El movimiento por el cual un hombre solo, un grupo, una minoría o un pueblo entero dice: “No obedezco más” y echa en la cara de un poder que estima injusto el riesgo de su vida –ese momento me parece irreductible. Porque ningún poder es capaz de hacerlo absolutamente imposible......es necesario un desgarramiento que interrumpa el hilo de la historia, y sus largas cadenas de razones, para que un hombre pueda, “realmente”, preferir el riesgo de la muerte a la certeza de tener que obedecer Michael Foucault
Tres episodios micropolítcos: Carmen Aristegui, periodista de México fue censurada, cerrado su noticiero por una maniobra del poder macro: empresarios, gobierno y los políticos; Susana Bercovich analiza un hecho micro: los ataques sexuales –acoso- vividos por mujeres en medios del transporte públicos del DF, México; Claudia Weiner localiza una posible reversión ante la prohibición del aborto en Argentina, tema censurado por la macro política –el tema quita votos-. Tres mujeres, tres cuestiones micro, tres formas de decir NO a la sumisión. Censura, abuso sexual, aborto despliegan afectos, sentimientos que una forma de pastoral trata de atrapar. Esas temáticas no son ajenas, son iguales a los afectos y reacciones provocadas por un síntoma, una inhibición o a una angustia, o relaciones amorosas que no funcionan, en un análisis se presentan esas hebras juntas, revueltas, anudadas, embrolladas ¿Es posible, es necesario, es contingente, es imposible sustraerse a esa pastoral? Lacan le dio la vuelta a las revoluciones propuestas por Freud –la revolución gira alrededor del poder que dice combatir- en su lugar localizó la subversión a cargo del sujeto.
El amor del censor es una práctica ejercida por
la pastoral del Estado, se lleva a cabo para asegurar el buen alimento amoroso
o erótico para las almas organizadas en un rebaño. “Pastoral del Estado” no
conoce víctimas, solo participes en posiciones y lugares diversos, no hay solo
víctimas y victimarios. Está incluida la ciudadanía, los gobiernos que son una parte del Estado, los partidos
políticos, a sus dirigentes y las empresas multinacionales que se alimentan de
la plusvalía obtenida por el informar, distribuir, fabricar una realidad. Cada
analizante está tomado por la censura.
La actual pastoral toma nuevas formas gracias a la aparición de una figura del
Otro: el “poder” mediático que fabrica
subjetividades: se fabrican los supuestos “traumas sexuales”; se fabrican las
ansiedades fóbicas a partir de la inseguridad; se generan ilusiones científicas
mediante la publicidad de medicamentos para dormir, para despertarse, para
estar menos inquietos, para estar más inquietos, al mismo tiempo se hacen
circular elementos que pueden mejorar la calidad de vida, el acceso a la
información y al conocimiento inéditos. Se avanza para singularizar al
consumidor. Esa pastoral es más aguda cuando surgen efectos por la acción de
minorías: la práctica del análisis, el estallido de los moldes identitarios,
complejos familiares que cuestionan de forma práctica el anterior territorio de
la familia, surgen formas comunitarios de la cosa pública sin presencia del
Estado, se despliega con tropiezos una nueva forma de circulación de las
informaciones –la red de internet-, el saber escapa a la confiscación ejercida
por los cotos intelectuales – las redes sociales abrieron las bibliotecas. Minorías,
si, cuando a una manifestación por los 43 estudiantes desaparecidos el
26/7/10/2014 en Ayotzinapa, Iguala, Guerrero, México o cuando este 1/03/2015
salimos a las calles ciudadanos a rechazar
u intento de golpes jurídico en Argentina contra el gobierno elegido
democráticamente; en el primer caso serían trescientos mil manifestantes en un
país, México, de más de ciento veinte millones de habitantes; en Argentina
fueron alrededor de doscientos cincuenta mil sobre una población de cuarenta y
dos millones de habitantes; en cada uno se movilizaron, desafiaron al poder minorías. Son minorías
las que buscan analizarse, las mayorías no aceptan insubordinarse, eso altera
sus costumbres.
La queja
encierra
Cómo es posible salirse de eso para no quedar atrapado
en la queja contra los pastores (ellos son malos, malísimos o peor no escuchan) La queja tiene un rizoma que la lengua popular
compartida –no el lenguaje- describe: “Ni cacha ni picha ni deja batear” o el
gato florismo “Si se la ponen grita, si
se la sacan llora” Solo se queja y sigue sosteniendo ese mundo sin hacerse
cargo de su participación en él. “Dora” la paciente de Freud se
quejaba del padre y al mismo tiempo lo sostenía. No hay ninguna obligación de abandonar
la queja, se puede vivir el resto de la vida de esa forma; dejar de quejarse es
una posibilidad de una minoría, si solo una minoría que se atreve, sin
tener seguridad de obtenerlo, se atreve
a tomar un riesgo: pasar a otra forma vivir su vida junto con otros, quienes se
atreven son una minoría privilegiada por atreverse a sostener una apuesta; a
veces en esos cambios emerge la esperanza de que la mayoría silenciosa otorgue,
toleré una oportunidad antes de intentar domesticar esos cambios. De ahí que
Lacan junto con Guattari visualizaba un estado de mutación permanente, una
sesión no era igual a otra, una intervención era distinta a la anterior. No se
trataba de solo una posición teórica, ambos mutaban, apuesta que no tiene buena
prensa. La mayoría silenciosa va a
buscar análisis, solo quieren una vida tranquila, que las cosas sencillas
funcionen. La mayoría que integra los complejos familiares estudiados en los
años 1930 por Lacan, están tranquilos con lo que viven, prefieren, no moverse.
En la vida cuántica subjetiva no hay acciones o
vidas solitarias, siempre como sostuvo Lacan, son vidas vividas junto con
algunos otros.
Atreverse a realizar una acto de subversión, de
insumisión emerge siguiendo las acciones operatorias de la lógica modal y la
lógica cuántica –las llamadas formulas cuánticas de la sexuación- Cada componente de lo que es necesario –se
necesita respirar-, lo que es contingente –se puede respirar bien o mal-;
aquello que es posible –encontrar un aire sin contaminación-; aquello que es
imposible –construir con otros un aire de otra calidad. Ambas lógicas recorren momentos de los seminarios orales y los
textos escritos de Jacques Lacan. Atreverse
a cambiar de forma activa algo de nuestras vidas, es lo que se espera de un
análisis o de una acción analítica efectuada junto con otros, esa mutación no
se hace en soledad.
El sistema pastoral convoca a la sumisión
La queja tiene un fabricante –los lectores de
Freud saben que su Dora era hija de un empresario textil vienes- una maquina: la
pastoral en sus formas actuales ¿Qué es la pastoral? En su horizonte está la
autoridad, el pastor, con un objetivo, conducir al rebaño, así en de la vida de su familia por el
padre pastoreaba, quien a su vez podía ser parte de un rebaño que es conducido o
que gobierna otro pastor. Foucault llamó la atención sobre las múltiples
acepciones del término “gobernar” (M. Foucault, Seguridad, territorio, población):
desde conducir un barco en una tormenta, hasta realizar una cura o ejercer una
acción de buen gobierno para impedir una conducta no deseada de parte de una
mujer... El territorio del término “gobernar” es amplio va desde el
desplazamiento territorial, ofrecer alimento hasta la salvación sanitaria o
espiritual. Se trata de estudiar un tema que concierne al análisis: el gobierno
como conducción pastoral de los hombres y mujeres; ese método no proviene ni de
la cultura griega ni de la romana.
Michael Foucault propone:
Creo que puede decirse
que la idea de un gobierno de los hombres es una idea cuyo origen debe buscarse
en oriente, un oriente pre cristiano ante todo, y luego en el oriente
cristiano. Y esto en dos formas: primero, la de la idea y la organización de un
poder de tipo pastoral, y segundo, la de la dirección de conciencia, la
dirección de las almas.
Más adelante añade:
En Egipto, por
ejemplo,… en la ceremonia de su coronación, el faraón recibe las insignias del
pastor. Se le ponen las manos un cayado y se lo declara, en efecto, pastor de
los hombres… El dios es el pastor de los hombres… esta metáfora del pastor,…
permite designar cierto tipo de relación entre el soberano y el dios, pues, si
Dios es el pastor de los hombres y el rey también lo es, este último es de
alguna manera el pastor subalterno a quien aquél ha confiado el rebaño de los
hombres y debe, al término de la jornada y en el anochecer de su reino, de
volver a Dios el rebaño que ser entregado… el poder del pastor se ejerce
esencialmente sobre una multiplicidad en movimiento.
El método pastoral se ejerce sobre las
poblaciones sin tener que detenerse en el control de los territorios. El pastor
sólo busca de los territorios aquellos lugares que son aptos para que el rebaño
se alimente, cuáles serán los lugares de descanso y cuáles son los caminos para
llegar a esos territorios. El poder pastoral es, en lo fundamental, un poder
benévolo, ese rasgo universal tiene una salvedad: ese deber de hacer el bien no
es, en definitiva, sino uno entre los muchos componentes que caracterizan a
otros poderes como los poderes políticos. Aquí se encuentra una diferencia
entre el poder en general y el poder pastoral.
El poder pastoral, por el contrario, se define
en su totalidad por la benevolencia; no tiene otra razón de ser que hacer el
bien, y para hacerlo lo esencial de su objetivo es sin duda la salvación del
rebaño. Ante todo, la salvación es esencialmente la subsistencia, el alimento
asegurado, son las buenas pasturas. El pastor es quien alimenta y lo hace de
mano en mano o, en todo caso, quien alimenta, por una parte al conducir hasta
la buenas praderas y, por otra, al asegurarse de que los animales,
efectivamente, y se alimenten como es debido. El poder pastoral es un poder de
cuidados. El pastor vela. "Vela" en el sentido, claro está, de
vigilancia del mal que puede hacerse, pero sobre todo de las desventuras que
pueden sobrevenir, sin él el rebaño estará desamparado. El pastor velará por el
rebaño, aparta el infortunio que puede amenazar a sus animales, se trata de un
poder esencialmente relativo y, en cierto modo, transicional. El pastor está al
servicio del rebaño, debe actuar de intermediario entre éste y las pasturas, el
alimento, la salvación,… lo cual implica que el poder pastoral, en sí mismo, es
siempre un bien.
En América Latina azotada por el capitalismo
neoliberal, se cuenta con regímenes políticos, de acuerdo a las formulaciones
de Laclau, de un populismo de izquierda, cuyos antecedentes históricos son el
régimen del Gral. Lázaro Cárdenas, apodado el “Tata” y el régimen del Gral.
Juan D. Perón –quien fuera el primer trabajador. Ambos generales dirigieron
como pastores, quizás de formas militares, a sus pueblos para garantizarles el
bienestar del alimento, de la vivienda, de la educación y de la salud. Entre
diversos sectores sociales, en particular los más desfavorecidos, era –es-
grato contar con ellos. Los pastores populistas de izquierda se ocupan de afrontar
los interrogantes que azotan nuestras vidas, el rebaño espera que él resuelva o
les solicita informándole de qué y cuáles serían las necesidades. A veces ni
siquiera eso pues los pastores populistas de izquierda saben – no suponen- lo
que el “pueblo” quiere, de ahí que se limitan a cumplir esa voluntad emanada
del “pueblo”. Esas formas fueron empleadas por sus instrumentos políticos, el
partido Justicialista del General Perón
y el Partido Revolucionario Institucional impulsado por el General Cárdenas
para terminar con la lucha entre pastores que aspiraban a la conducción del
rebaño.
Los componentes paternales de estos regímenes,
en concreto, su articulación con las formas paternales de organizar y conducir
la vida en familia están a la vista. Los pastores populistas cumplen con una
formulación de Kant: Al hombre se le
puede adiestrar, amaestrar, instruir mecánicamente o realmente ilustrarle. (…)
Sin embargo, no basta con el adiestramiento; lo que importa, sobre todo, es que
el niño aprenda a pensar
Kant preciso en la Fundamentación de la Metafísica de las costumbres : Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal
Para el filósofo para cumplir con esa máxima las viejas generaciones -los padres- se encargaban de transmitirla a las nuevas generaciones, se encargaban de educar, de socializar a cada nueva generación. Aquí el horizonte de los complejos parentales tejidos con la pastoral es relevante. Freud incorpora ese elemento a la doctrina del psicoanálisis: Hemos adscrito al superyó la función de la conciencia moral y hemos reconocido en la conciencia de culpabilidad una manifestación de una tensión entre el yo y el superyó. El superyó, o sea la conciencia moral, puede pues mostrarse dura, cruel e implacable contra el yo por él guardado. El imperativo categórico de Kant es, por tanto heredero directo del complejo de Edipo (Cfr. Tótem y tabú…)
El presidente mexicano Vicente Fox, elegido de
forma democrática, partidario del neoliberalismo, ante esa propuesta respondió
“ Y Yo por qué debo hacerme cargo de sus
necesidades” poniendo fin a una forma del paternalismo y del populismo de
la revolución mexicana La máquina
astuta del capitalismo –calificación efectuada por Lacan- desplazó esa forma de
la paternidad y esa forma de pastoral, así la tecnología financiera del
discurso mediático se hace cargo de esa función (al respecto leer el estudio de
Horacio González (www.escucharte.info
: retóricas
batalla en la lengua).
Mutación pastoral
Ambos pastores (Cárdenas-Perón) de América
Latina han muerto, mucha agua ha corrido en México y en Argentina, las
tradiciones políticas han sido inundadas por las formas del tsunami del
capitalismo neoliberal, formación social que enfrenta a las políticas
calificadas de “populistas” y se dedica difundir los beneficios de una nueva
forma de dictadura “impersonal”: la dictadura perfecta de la democracia. Ambos líderes terminaron sus gobiernos dejando entrar a lo peor: El general Cárdenas dejo a Miguel Alemán, el general Perón después de los bombardeos a la plaza de Mayo -descargaron 11 toneladas de bombas- decidió no resistir al golpe y se fue al exilio.
La “democracia” sostiene que para vivir en
sociedad es necesario atacar la anterior forma de vivir en sociedad, lo hace a
nombre de la individualidad y de las particularidades de cada ciudadano. Ese
derrame no siempre es puro, se contaminan, se anudan formas antiguas y nuevas;
la tradición tarda en cambiar, lo nuevo tarda en hacerse hegemónico. El
capitalismo neo liberal con su democracia es totalizador y al mismo tiempo
acepta la multiplicidad tratando de dirigir a los ciudadanos como individuos
aislados. Es una combinación para
dirigir multitudes y al mismo tiempo individualizar a los miembros de esa multitud.
La pastoral mutó e incorporó elementos antes no vistos, menciono uno de ellos:
los derechos de los ciudadanos que generan una judicialización de los derechos
en la sociedad.
Lacan señalo con precisión que ante el obsceno
desborde del goce del capital fue necesario instalar los derechos humanos para
ver si se le puede colocar un límite a ese goce de la barbarie civilizada.
Entre ellos el derecho a realizar peticiones e incluso a efectuar sin represión
policial o militar manifestaciones, junto con garantizar los derechos políticos
democráticos al mismo tiempo que el Estado se hace cargo de sostener
económicamente a los partidos políticos y a sus políticos profesionales. George Bush alabó las manifestaciones de millones contra la guerra de Iraq pues era un
derecho democrático a manifestarse, al mismo tiempo ratificó la efectuación de
la guerra pues fue una decisión avalada democráticamente. Se observa como el
sistema neoliberal quito a los ciudadanos el simple hecho de participar, de organizar y de mantener con
sus aportes económicos a los partidos de su agrado. Hoy esos partidos son
alimentados por el Estado, ya en los EEUU se han legalizado los aportes de
grupos empresarios y financieros pues son formas “democráticas” de participar
en política.
En México y en Argentina se puede sostener que
el poder pastoral no existe y al mismo tiempo se puede indicar que ese poder no
es solo nada. En las mutaciones que viven esos países se localizan rizomas de
articulación y supervivencia del régimen pastoral con el régimen del capitalismo
neoliberal, Deleuze estudio el método del derrame entre una forma nueva y una
anterior.
¿Cómo se articula la cuestión pastoral y el
actual capitalismo con el análisis? Señalemos un aspecto: la tendencia a
generar ante “problemas”, por ejemplo, la censura de una locutora, o frente a una continuidad política de
persecución penal al aborto, deseo de las mujeres a ejercer el dominio sobre su
cuerpo o ante un hecho cotidiano, el
acoso de las mujeres obligadas a “recibir
apoyo sexual” sin su consentimiento en los medios de transporte –tocamientos
diversos. Allí aparece el horizonte de un análisis: el analizante “debe”
encarar la salida a los temas que lo aquejan dirigiéndose a un juez o una
instancia jurídica o a una empresa para que dejen de ocurrir los episodios
señalados. Ese camino lo deja atrapado en aquello que le provoca su malestar
¿Cómo?
Es pertinente recurrir a los derechos
consagrados en las constituciones y en las Comisiones estatales de hacerlos
cumplir. Solo que eso implica para el usuario o peticionante o demandante dos
movimientos sincrónicos: solo se puede presentar como siendo víctima inocente y
al mismo tiempo al presentarse confirma que le dirige al Otro –eso que no
existe- la protección de los derechos. Recorremos ahora las iniciativas de las
tres mujeres mencionadas al inicio de este texto.
Un primer elemento: ellas toman la iniciativa
de hacer algo sin pedirle al Otro que lo cumpla y/o lo haga cumplir. Estas
mujeres dan el paso para salir de la sumisión pastoral, conviene recordar que
en el mundo humano es una suerte –por muchos e interesantes efectos- contar con las mujeres, señalo uno que ataña
al análisis: cada mujer no suele tomarse ni en serio ni a pecho al llamado
Superyo, más bien suelen hacerle con disimulación honesta, pito catalán, se
pitorrean en el mismo momento en que toman la forma de como si lo cumpliesen.
Carmen Aristegui es periodista y a su manera se
ganó un lugar dentro del periodismo en México. Nótese el periodismo es una práctica
de alto riesgo, en los últimos ocho años en México fueron asesinados más periodistas que periodistas
muertos en las cruentas guerras de Irán
y Afganistan. Avanzo un detalle: Carmen Aristegui ante su despido formulo lo
siguiente: No es tiempo de sometimientos. Ella responde acompañada por
otros, responde junto con otros que ya no es el tiempo de someterse, es decir,
una mujer convoca a la insumisión, a la subversión ante una de las formas del
mirreynato (Cfr.: Ricardo Rapahel: Mirreynato. La otra desigualdad texto que el sitio Aristegui noticias ofrece
su venta vía internet) Esa declaración performativa, al margen de su voluntad,
es del orden de un acto analítico advertido. Se trata de un acontecimiento compartido, en
72 horas se reunieron 170 mil firmas solicitando su reinstalación y al mismo tiempo
comenzaron a circular propuestas para materializar la energía de esa audiencia,
hacerla activa en la creación de un medio que no solicité clemencia al verdugo,
sino que trata, tratará de pasar a otro cosa.
Susana Bercovich en su página de facebook
muestra, señala las maniobras sin consentimiento a las que se ven sometidas las
mujeres cuando son acosadas sexualmente en el transporte público de México, DF.
Ella no descarta las respectivas renuncias ante las diversas agencias del
Estado para proteger a las mujeres -¡Extraño cuánto más aumentan los derechos
de protección, más se extiende el feminicidio!-, no deja de lado recurrir a
ellas, solo que añade una propuesta por fuera del Estado, de los derechos:
realizar performances en los medios de transporte donde se proceda a realizar
acoso sexual a los pasajeros. Se trata de un hacer sin pedirle al Otro de los
derecho nada, sino de enfrentarlos y correr la suerte de los resultados. El
escándalo de la performance analítica es un acto realizado junto con otros.
Claudia Weiner en su página de facebook posteo lo siguiente: "Gollán prometió un "debate maduro" sobre el aborto pero Aníbal lo descartó. Pocas horas después de que el flamante ministro de Salud, Daniel Gollán, asegurara que su cartera propiciaría la posibilidad de establecer un sistema de "consejerías" antes de legalizar plenamente el aborto, tal como hizo Uruguay, y advirtiera que "hay una ley (acerca de los abortos no punibles) que hay que cumplir", el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aclaró que "no está en la agenda tratar el tema". "Es una política muy de fondo y una discusión que la sociedad argentina viene dando hace mucho tiempo", agregó. Ok , no está en la agenda el debate. Pero ¿estuvo o está en agenda, la discusión sobre el aborto ilegal? Me refiero a las "clínicas" que lo practican tranquilamente y cobrando sumas altìsimas en pleno Barrio Norte "
En Argentina con una de las legislaciones, dicen, más avanzada respecto de los derechos humanos y de los derechos de identidad, del reconocimiento de las diferencias, de los derechos de crianza de hijos sean el sexo que sean los padres, en ese país el aborto sigue siendo punible penalmente. Acaba de asumir un nuevo ministro de Salud, Dr. Daniel Gustavo Gollan, un médico con amplia sensibilidad social, incluso fue preso por militante durante la dictadura. Asumió y lanzo un llamado a dialogar, solo a dialogar, el tema del aborto. En pocas horas desde la secretaria de la Presidencia de la Nación, Aníbal Fernández, desmintió ese dialogo.
El populismo de izquierda sabe que ese tema en tiempo de elecciones no suma votos, los hace perder; además, saben algo: las mujeres de los sectores populares, las más desprotegidas ante las prácticas de alto riesgo de abortos clandestinos –muchas pagan con su vida- esas mujeres no apoyan la despenalización, son parte del rebaño que sigue al pastor. Weiner entonces propone dar una vuelta: no se trata de discutir ese tema, se lo deja de lado y al mismo se inicia una campaña de denuncia clara y concreta de los lugares donde las mujeres de los sectores privilegiados de la sociedad se realizan abortos "ilegales" en condiciones de muy buena atención médica, y que constituyen un mercado “clandestino” que la corporación médica sostiene con pingües beneficios. Paradoja algunos de los sectores que acceden a esos servicios suelen oponerse al aborto legal. Es una propuesta para evertir la legalidad sin pedirle al Otro aquello que ese pastor no quiere ni está dispuesto a otorgar. Incluso flota en el aire otra performance analítica: las mujeres de la ciudad de Buenos Aires que han vivido la experiencia del aborto, junto con sus parejas se presentan masivamente en los juzgados penales para confesar haberlo hecho ¿Qué ocurriría? Es una apuesta, la moneda está en el aire, solo que esa moneda no gira alrededor de pedirle al Otro que conceda algo, en ese momento pedirle acrecienta su poder pastoral y el rebaño queda desamparado.
En Argentina con una de las legislaciones, dicen, más avanzada respecto de los derechos humanos y de los derechos de identidad, del reconocimiento de las diferencias, de los derechos de crianza de hijos sean el sexo que sean los padres, en ese país el aborto sigue siendo punible penalmente. Acaba de asumir un nuevo ministro de Salud, Dr. Daniel Gustavo Gollan, un médico con amplia sensibilidad social, incluso fue preso por militante durante la dictadura. Asumió y lanzo un llamado a dialogar, solo a dialogar, el tema del aborto. En pocas horas desde la secretaria de la Presidencia de la Nación, Aníbal Fernández, desmintió ese dialogo.
El populismo de izquierda sabe que ese tema en tiempo de elecciones no suma votos, los hace perder; además, saben algo: las mujeres de los sectores populares, las más desprotegidas ante las prácticas de alto riesgo de abortos clandestinos –muchas pagan con su vida- esas mujeres no apoyan la despenalización, son parte del rebaño que sigue al pastor. Weiner entonces propone dar una vuelta: no se trata de discutir ese tema, se lo deja de lado y al mismo se inicia una campaña de denuncia clara y concreta de los lugares donde las mujeres de los sectores privilegiados de la sociedad se realizan abortos "ilegales" en condiciones de muy buena atención médica, y que constituyen un mercado “clandestino” que la corporación médica sostiene con pingües beneficios. Paradoja algunos de los sectores que acceden a esos servicios suelen oponerse al aborto legal. Es una propuesta para evertir la legalidad sin pedirle al Otro aquello que ese pastor no quiere ni está dispuesto a otorgar. Incluso flota en el aire otra performance analítica: las mujeres de la ciudad de Buenos Aires que han vivido la experiencia del aborto, junto con sus parejas se presentan masivamente en los juzgados penales para confesar haberlo hecho ¿Qué ocurriría? Es una apuesta, la moneda está en el aire, solo que esa moneda no gira alrededor de pedirle al Otro que conceda algo, en ese momento pedirle acrecienta su poder pastoral y el rebaño queda desamparado.
Tres mujeres, de formas distintas, singulares,
cada una salen del sometimiento, arriesgan pasar por prácticas de insumisión,
se sublevan, se levantan. El 10 de junio del 2014 en París, Francia organizada
por el label* de la elp, encabezado por
José Attal, entonces director, realizaron junto con Jean Allouch un taller para
presentar aquello que Michael Foucault le propone, le muestra, le enseña al
análisis. Se trata de una apuesta para practicar y abrir esos horizontes
performativos en la experiencia misma del análisis. Uno de esos temas se dejó
interrogar por la experiencia efectuada por Michel Foucault ante la
insurrección de los ciudadanos iraníes, al sublevarse hace ya varias décadas
desafiando al poder del Sha Reza Palevi - quien pasó un periodo de exilio en
Cuernavaca, Morelos, México-, desafiando a su terrible policía política. En ese
desafío arriesgaban su cuerpo sin detenerse ante las consecuencias. Como
indicaba Foucault “El hombre que se levanta es sin explicación”, se trata de un
acontecimiento: salir de la sumisión.
Estas experiencias que hemos recorrido son prácticas, son arriesgadas y
por eso confirman su composición subversiva, una insumisión que no es abstracta
o académica como sería efectuar un seminario sobre la subversión en uno de los
centros del saber profesional del poder, eso no es una práctica subversiva, solo
por un hecho, no se arriesga nada.
*Label: L’atellier
del bureau de l’école lacanienne de psychanalyse, instrumento colectivo
que agenció actividades de la elp puesto en marcha por quien fuera el director
José Attal, quien falleció el 30 de enero del 2015, en París, Francia
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