Escucho voces ¿Y...?
Prólogo
Escuchar voces es un evento cotidiano para cada analista, cuando X o Y se dirigen y hablan ante su analista, incluso le hablan a su analista. Es cotidiano que el analista escuche voces: Eso que proviene de afuera -X o Y hablan desde el diván o desde dónde puede- y los analistas escuchamos voces en el interior de nuestro cuerpo. El oído no solo es el anagrama del odio, sino que además es un ojo sin pestañas, su agujero no tiene oclusión, no se cierra. Nos dormimos y escuchamos las voces del cine de nuestros sueños, incluso a veces ese cine es mudo y otras es tan sonoro que nos despierta. Las voces nos habitan, a nombre del saber científico a las personas que "confesaban" que escuchaban voces se las etiquetó, se las clasificó y a muchos más si añadían a su relato de su contenido y su expresión mostrando que eran palabras nuevas, "neologismos". Lacan desplegó gran parte de su enseñanza mediante palabras nuevas - neologismos-, esas voces nuevas que retumban en sus cuerdas vocales son intraducibles, no hay traducción de las palabras nuevas -neologismos-, si se las traduce se las convierte en un objeto normalizado. Si , la voz y las voces son el objeto u objetos "v" causas de la afectación de nuestros cuerpos pues los tocan, los afectan..
Entonces, conviene leer a Eleanor Longdenempezó para ubicar un hecho: si el analista escucha voces, si los petas escuchan las voces que le dictan sus poemas o los pintores escuchan voces que les permiten limpiar la tela,si...entonces es posible escuchar esas voces sin tanto per y prejuicio. Esta nota la ubique gracias a la gentileza de
Luciano Rodríguez Costa, le agradezco mucho el compartir ese Félix/Feliz hallazgo
Todo lo que siempre quisiste saber sobre
escucha de voces (y nunca te atreviste a preguntar)
Durante su primer año de universidad, Eleanor
Longdenempezó a oír voces: un narrador describiendo sus acciones en el
transcurso del día. Diagnosticada de esquizofrenia, Longden comenzó lo que ella
describe como una “guerra civil psíquica”, luchando para parar las voces según
éstas se volvían antagónicas. Lo que la ayudó fue algo que no se esperaba:
hacer las paces con ellas. Aprendiendo a ver a las voces como una fuente de
entendimiento en lugar de un síntoma, Longden recuperó el control.
¿Cómo es eso de escuchar voces? Lee las FAQs
de Eleanor, en las que te cuenta todo lo que quisiste saber sobre la escucha de
voces, con su toque de humor y honestidad.
¿Alguna vez tus voces hablan entre ellas
(excluyéndote)?
A veces. Hace tiempo solían hablar de mí
mucho más, pero ahora normalmente me hablan a mí directamente. Y cuando hablan
sobre mí, suelen ser cumplidos o palabras de ánimo. O, a veces, hablan sobre
algo que me preocupa y discuten posibles soluciones. Hay una voz en concreto
que suele repetir frases de ánimo a las demás. Una reciente fue: “Si puedes
hacer algo para solucionarlo, no tienes por qué preocuparte, y si no puedes
hacer nada, ¡no sirve de nada preocuparse!”.
¿Las voces suenan como si vinieran de dentro
de tu cabeza o a través de tus oídos?
Esta es otra de las cosas que ha cambiado un
poco con el tiempo. Solían ser más externas, pero ahora tienden a ser internas
o bien externas pero muy cercanas a mis oídos. También puede variar dependiendo
de cuál de las voces hable.
¿Qué echarías de menos si perdieras las
voces? ¿Te sentirías sola?
Mis voces son una parte importante de mi
identidad —literalmente, son parte de mí— así que sí, las echaría de menos si
se fueran. ¡De hecho, debería hacerles un seguro, porque si de verdad se van
algún día me quedaré sin trabajo! Esto me resulta extraordinario teniendo en
cuenta lo desesperada que estuve por deshacerme de ellas, pero me aportan un
montón de conocimientos sobre mí misma y manejan un rico repertorio de
recuerdos y emociones. También son muy útiles cuando hablo en público, ya que
suelen avisarme si se me olvida algo. ¡Pueden ser útiles incluso en las pruebas
de cultura general! Una de ellas solía recitarme las respuestas durante mis
exámenes de la universidad.Peter Bullimore, miembro de la red inglesa de
Hearing Voices, publicó un precioso cuento infantilque le dictaron sus voces.
¿Alguna vez tus voces se superponen? ¿Pueden
estar de acuerdo entre ellas?
Algunas veces hablan a la vez, pero no
diciendo las mismas cosas al unísono. He conocido gente cuyas voces sí que lo
hacen, como si fueran un coro. Otra gente describe voces que suenan como una
hinchada de fútbol, o como un grupo de gente hablando en una fiesta. Hace poco
en una conferencia escuché algo increíble: que la gente que es sorda de nacimiento
no escucha voces, sino que ve manos interpretándoles signos.
¿Escuchas las voces todo el tiempo? Por
ejemplo, ¿incluso durante el sexo? ¿Tienes que mandarlas callar cuando estás
viendo una película?
¡No, no todo el tiempo! Aunque suelen estar
más activas (y a veces más negativas o antagónicas) cuando estoy estresada. Sin
embargo, incluso esto puede serme de ayuda, ya que es un aviso para que me tome
un tiempo de descanso y me cuide. Ahora me llevo mucho mejor con ellas, así que
cuando se entrometen y les pido que guarden silencio de forma tranquila y
respetuosa, el 99% de las veces lo hacen.
¿Puedes hacer que alguna voz en concreto
aparezca cuando quieras?
Sí, a veces. De hecho esto es algo que
utilicé hace varios años durante la terapia. Mi terapeuta me decía, por
ejemplo, “me gustaría hablar con la voz que está muy enfadada” o “con la voz
que habla mucho sobre [un hecho especialmente traumático]” y entonces dialogaba
con ella.
¿Hay momentos en los que quieres escuchar las
voces, o intentas siempre hacer que estén calladas?
Algunas veces discuto con ellas dilemas o
problemas, o les pido opinión acerca de mis decisiones, aunque nunca les
dejaría ordenarme algo que yo no quisiera hacer. Es como negociar con distintas
partes de ti misma para alcanzar una conclusión con la que “todo el mundo” esté
contento. Por ejemplo, puede haber una voz que representa una parte de mí muy
insegura, y esta tendrá unas necesidades distintas que las de otra parte de mí
que quiere salir al mundo y ser escuchada. O las necesidades de una voz muy
racional e intelectual, pueden parecer incompatibles con las de otra muy
emocional. Pero así puedo identificar el conflicto en mi interior e intentar
resolverlo. Es bastante poco frecuente a día de hoy que tenga que mandarlas
callar, ya que no se entrometen o se imponen sobre mí como solían hacerlo
antes. Si llegan a volverse agresivas, es importante para mí entender el
porqué, y siempre habrá una buena razón. Generalmente será una señal de algún
tipo de conflicto emocional, y entonces este podrá ser abordado de una forma
positiva y constructiva.
¿Alguna vez confundes tu voz interior con
“las voces”?
No, se sienten bastante diferenciadas.
Cuando hablas con las voces, ¿reaccionan de
distinta forma si hablas en voz alta a si solamente piensas la respuesta?
Ya no suelo responderles en voz alta, pero no
reaccionarían de forma distinta a cuando les “hablo” internamente.
¿Cuál es la diferencia entre esquizofrenia y
escucha de voces?
Mientras que las experiencias que son
etiquetadas como síntomas de esquizofrenia —y la angustia asociada a las
mismas— son muy reales, la idea de que existe una condición concreta llamada
esquizofrenia con una base biológica está siendo discutida en todo el mundo.
Aunque la escucha de voces está asociada con una serie de distintas condiciones
psiquiátricas (incluyendo muchas no-psicóticas), hay mucha gente sin ninguna
historia de problemas de salud mental que escucha voces. También está ampliamente
reconocida como parte de diferentes experiencias espirituales y culturales.
¿Te sientes mejor comprendida por otros
escuchadores de voces?
Ellos pueden entender de forma más exacta lo
que se siente, pero he tenido la suerte de conocer algunas personas
no-escuchadoras de voces realmente empáticas e imaginativas que también quieren
entenderlo de verdad. A este respecto, creo que en realidad existe mucha más
continuidad entre las voces y la experiencia psicológica diaria de lo que mucha
gente se da cuenta. Por ejemplo, todo el mundo sabe lo que es tener
pensamientos intrusivos. Y la mayoría conocemos la sensación de tener distintas
partes de nosotros mismos: una parte muy crítica, una parte que quiere agradar
a todo el mundo, una parte preocupada por los acontecimientos negativos, una
parte juguetona e irresponsable que se mete en líos, etc. Creo que, aunque las
voces suelen sentirse como algo más desconocido y externo, forman parte un
proceso similar.
¿Qué hace que las voces hablen más unas veces
que otras?
Normalmente experiencias emocionales, tanto
positivas como negativas. Al principio, identificar estos desencadenantes era
de mucha ayuda para que cobrara más sentido el porqué las voces estaban ahí y
lo que representaban.
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