Lacan seminario de Caracas ¿misterio de una frase no pronunciada?
Jacques Lacan. "El seminario de Caracas" (12/7/1980), (versión subida http://elpsicoanalistalector.blogspot.com/2007/08)
No suelo moverme frecuentemente de lugar. (Je n’ai pas la bougeotte)
La prueba es que esperé llegar a los ochenta años para venir
a Venezuela.
Vine porque me dijeron (on m’a dit) que era el lugar propicio
para convocar a mis alumnos de América Latina.
¿Son ustedes mis alumnos ? No lo prejuzgo. Porque a mis
alumnos (èléves) suelo educarlos (les élever) yo mismo.
Esto no da siempre resultados maravillosos.
Ustedes saben del problema que tuve con mi Escuela de Paris.
Lo resolví como se debe , tomándolo por la raíz. Quiero decir , arrancando a mi
pseudo-Escuela de raíz.
Todo lo obtenido desde entonces me confirma que hice bien.
Pero eso es ya historia antigua.
En París acostumbro hablar ante un auditorio donde muchas
caras me son conocidas por haber venido a verme a mi casa, 5 rue de Lille,
donde está mi práctica.
Ustedes, al parecer , son mis lectores. Sobretodo lo son en
tanto que nunca los he visto escucharme.
Entonces, desde luego, tengo curiosidad por lo que puede
llegarme de ustedes. Es por ello que les digo : gracias, gracias por haber
respondido a mi invitación.
Es un mérito de ustedes, porque mas de uno se ha atravesado
en el camino a Caracas. La apariencia, en efecto, indica que esta Reunión
molesta (embête) a mucha gente, y en particular, a aquellos quienes hacen
profesión de representarme sin pedir mi opinión. Entonces, cuando me presento,
forzosamente pierden los estribos.
En cambio, tengo que agradecer a quienes tuvieron la idea de
la Reunión y, especialmente a Diana Rabinovich. Le asocio con mucho agrado a
Carmen Otero y su marido Miguel, en quienes he confiado para todo lo que
entraña un congreso como este. Gracias a ellos , me siento aquí como en mi
casa.
Vengo aquí antes de lanzar mi Cause freudienne. Como ven mantengo ese adjetivo. Sean ustedes lacanianos, si quieren. Yo soy freudiano. (Moi, je suis freudienne)
[¿¿¿¡¡¡…¡¡¡??? La frase no está en la alocución efectuada por
Jacques Lacan, su exposición se realizó en francés, no contó con traducción sucesiva o simultanea al castellano ¿Qué misterio la hace aparecer en diversas transcripciones de ese
seminario? Se dice que asistieron 300 personas, entre ellas había participantes
de habla francesa y otros que tenían el francés como segunda lengua. Por el
momento, se conoce solo el testimonio de Diana Rabinovich (psicoanalista, profesora
de la de la carrera de psicología en la Universidad de Buenos Aires). Ella propuso la realización de ese encuentro en
Caracas, Venezuela; fue muy activa en la organización. Diana Rabinovich
narró que, algún tiempo después -no dio una precisión sobre la fecha- al escuchar la grabación se percató de esa “ausencia”,
cuando Lacan hablaba ella no estaba en la sala -cfr.: https://www.infobae.com/cultura/2020/07/23/cuando-lacan-llego-a-venezuela-y-se-encontro-con-sus-lectores/.
¿Qué misterio dibuja esa ausencia en el
registro oral y su posterior “aparición” en las versiones escritas, en castellano
y en francés, de ese seminario?. [Nota a cargo de Alberto Sladogna]
Por eso creo adecuado decirles algunas palabras acerca del
debate que mantengo con Freud, y que no es de ayer.
He aquí : mis tres no son los suyos. Mis tres son el Real, el
Simbólico y el Imaginario.[1] Me ví llevado a situarlos en una topología , la
del nudo, llamado borromeano. El nudo borromeano pone en evidencia la función
del al-menos-tres. Es el que anuda los otros dos desanudados.
Le dí eso a los míos. Se los dí para que se orienten
(retrouvent) en la práctica. Pero, ¿se orientan mejor que con la tópica legada
por Freud a los suyos ?
Hay que decirlo : lo que Freud dibujó con su tópica, llamada
segunda, adolece de alguna torpeza. Me imagino que era para darse a entender
dentro de los bordes de su época.
Pero, ¿no podríamos mas bien sacar provecho de aquello que
figura allí , la aproximación a mi nudo ?
Considérese el saco fofo que se produce como vínculo del Ello
en su artículo llamado : Das Ich und das Es.
Ese saco sería el continente de las pulsiones. ¡ Que idea tan
estrafalaria la de bosquejar eso así ! Solo se explica por considerar a las
pulsiones como bolitas, que han de ser expulsadas sin duda por los orificios
del cuerpo una vez ingeridas.
Sobre eso se abrocha un Ego, donde parece preparado el
punteado de columnas por contar. Pero eso no lo deja a uno menos entorpecido ,
pues él mismo se cubre con un bizarro ojo perceptivo, donde para muchos se lee
también la mancha germinal de un embrión sobre el vitelo.
Aún no es todo. La caja registradora de algún aparato a la
Marey está aquí de complemento. Eso dice mucho acerca de la dificultad de la
referencia al Real.
Por último, dos barras sombrean con trazos en su juntura la
relación de ese conjunto barroco con el saco de bolitas. He ahí lo que está
designado de reprimido.
Esto deja perplejo. Digamos que no es lo mejor que hizo
Freud. Hace falta incluso confesar que no favorece la pertinencia del
pensamiento que eso pretende traducir.
Qué contraste con la definición que Freud da de las
pulsiones, como ligadas a los orificios del cuerpo. Hay aquí una formulación
luminosa la cual impone otra figuración que la de aquella botella. Cualquiera
sea su tapón.
¿No será mas bien, como me ha ocurrido decirlo, la botella de
Klein, sin adentro ni afuera ? O aún, sencillamente, ¿ porque no el toro ?
Me contento con apuntar que el silencio atribuido al Ello
como tal, supone el parloteo. (la parlotte) El parloteo que la oreja está
esperando, la del « deseo indestructible » a traducirse en ella.
Desconcertante es la figura freudiana, al oscilar así del
propio campo al Simbólico de eso que la ausculta.
Llama la atención que este enmarañamiento no haya impedido a
Freud volver luego a las indicaciones mas notables acerca de la práctica del
análisis, y en especial sus construcciones.
¿Debo darme aliento recordando que a mi edad Freud aún no
había muerto ?
Desde luego, mi nudo no dice todo. Sin lo cual no tendría la
oportunidad de repetirme en lo que hay : puesto que no hay, digo, no – todo.
No-todo seguramente en el Real, que abordo en mi práctica.
Subrayen que en mi nudo , el Real queda constantemente
figurado con la recta infinita, o sea, con el círculo no cerrado que ella
supone. Con ello se sostiene que él no pueda ser admitido mas que como no-todo.
Lo sorprendente es que el número no sea dado en lalengua
misma. Con lo que vehiculiza de Real.
¿Por qué no admitir que la paz sexual de los animales, si
tomo al que dicen ser su rey, el león, radica en que el número no se introduce
en su lenguaje, cualquiera que éste sea. Sin duda, el amaestramiento (dressage)
puede dar su apariencia. Pero nada mas que eso.
La paz sexual quiere decir que se sabe qué hacer con el
cuerpo del Otro (Autre). Pero, ¿quién sabe qué hacer con un cuerpo de
parlêtre[2] ? ¿Salvo apretarlo mas o menos ?
Al Otro (Autre), ¿qué se le ocurre decir y siempre que lo
quiera ? Dice : « Apriétame fuerte ».
Muy fácil (bête comme chou) para la copulación.
Cualquiera sabe hacerlo mejor. Digo cualquiera – una rana por
ejemplo.
Hay una pintura que me baila en la cabeza desde hace tiempo.
Logré recordar el nombre de su autor, no sin las dificultades propias de mi
edad. Es de Bramantino.[3]
Pues bien, esta pintura está bien hecha para testimoniar de
la nostalgia de que una mujer no sea una rana, la cual está muesta patas para
arriba en el primer plano del cuadro.
Lo que mas me ha impactado en el cuadro es que la Virgen, la Virgen con el niño, tiene algo así como la sombra de una barba. Con lo cual se parece a su hijo como lo pintan de adulto.
Eso me preocupa. Pero queda que yo me sitúo mejor que Freud,
eso creo, en el Real interesado en lo que hay del inconsciente.
Ya que el goce del cuerpo hace punto al encuentro del
inconsciente.[4]
De allí mis matemas, que proceden del hecho que el Simbólico
sea el lugar del Otro (Autre), pero que no haya Otro del Otro (Autre de
l’Autre).
Se sigue de ello que lo mejor que puede hacer lalengua es
demostrarse al servicio del instinto de muerte.
Es una idea de Freud. Es una idea genial. Ello quiere también
decir que es una idea grotesca.
Lo mas vivo es que es una idea que se confirma a partir que
lalengua no es eficaz mas que pasando al escrito.
Es lo que ha inspirado mis matemas – en la medida en que se
puede hablar de inspiración para un trabajo que me costó vigilias donde, que yo
sepa, ninguna musa (muse) me visitó – pero habrá que creer que eso me divierte
(ça m’amuse).
Freud tenía la idea de que el instinto de muerte se explica
por el desplazamiento de la tensión al umbral más bajo tolerado por el cuerpo.
Freud lo nombra como un más allá del principio del placer ; es decir, del
placer del cuerpo.
Hay que advertir que es sin embrago en Freud el índice de un
pensamiento mas delirante que cualquiera de aquellos que yo les he podido
participar.
Porque, desde luego, no les digo todo. Ese es mi mérito.
Ya está.
Declaro abierto este Encuentro que versa sobre lo que he
enseñado.
Son ustedes con vuestra presencia quienes hacen que haya yo enseñado algo**.
(**Traducción de Juan Luis Delmont Mauri en « Actas de la reunión sobre la enseñanza de Lacan y el psicoanálisis en América Latina » Editorial Ateneo de Caracas , 1982. Además en Jacques Alain Miller, « Escisión. Excomunión. Disolución., Manantial, Bs.As. 1987, p . 264-267.)
Esta es la grabación ese seminario en Caracas, Venezuela, la frase no dicha se ubicaría entre el minuto 5 y el minuto 5 con 30 segundos:
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