Butler: vivir un mundo más vivible...
Judith Butler Cuerpos
que todavía importan. (o los fundamentos de una teoría para …“vivir un mundo
más vivible”…) conferencia
realizada en la Universidad de Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires,
Argentina, septiembre 2015, Esta transcripción
fue localizada por Rebeca González, la transcripción fue realizada por la
licenciada María Isabel Burgos Fonseca, profesora de psicología, labora en la.
Dirección de Prov. Voluntariado FTS-UNLP con el tema “Géneros, cárceles y encierro”.
María Isabel Burgos Fonseca subió su transcripción así como ella es la autora de las fotos que acompañan esta transcripción, ambas fueron subidas al blog ramona (http://www.ramona.org.ar/node/57395)
María Isabel Fonseca así presentó la
conferencia: “La autora aborda el concepto de CUERPO y sus vicisitudes, desde
todos los atravesamientos posibles, desarrolla una profunda crítica a la tan
mal entendida y reducida materialidad corpórea, realiza a lo largo de la
exposición un detallado análisis del sublime conocido concepto de
performatividad, constructo teórico que hasta antes de Butler, sólo tenía
registro en la enunciación discursiva y como acto realizativo del mismo. La
puesta en escena a través de lo discursivo, no sólo permite dar visibilidad al
resultado de los procesos históricos y políticos que emergen de la compleja
trama corpórea de la subjetividad, trama que se proyecta desde y hacia los
cuerpo ,sean estos, sexuales, históricos, migrantes, polític@s, transgner@s,
patológicos, disidentes, invisibles, resistentes, desparecid@s,
negr@s,encerrad@s, mujeres, madres, etc. Butler realiza una invitación a crear la metáfora deconstrutiva, para vivir una vida más vivible... a reflexionar sobre, por qué en la mayoría de los casos, estos sentidos que se nutren de hegemonías herméticas, obturan cualquier costado singular, nos invita a pensar y hacer posible el encuentro del deseo en cada subjetividad y desmontar los procesos políticos e históricos siempre presentes en estas tramas performativas. ¿Es posible pensar en la teoría como algo que se desarrolla sólo en el ámbito académico?, ¿como una especialización? o tal vez ¿como una marca que circula dentro de un mercado y por supuesto, puede ser una o todas estas cosas?, pensamos que conocemos el fenómeno si lo nombramos, pero de hecho cada vez que planteamos nuestras opiniones de la política y las políticas, confiamos en supuestos teóricos, podemos abrazar opiniones políticas, sobre una gran variedad de temas, derechos de gays, lesbianas, abortos, tecnología reproductiva, transgénero, trabajo sexual, violencia contra mujeres y minorías sexuales".
Cuerpos que todavía importan.
(o los fundamentos de una teoría
para …“vivir un mundo más vivible”…) a cargo de Judith Butler
El cuerpo no es lo que llamamos
cuerpo, el cuerpo es mucho más que un intento reductivo y encriptado de sentido
y al mismo tiempo despojado de toda la alternancia que puede llegar a tener. Cuando decimos algo, formamos
derechos, cuando exponemos cierto tipo de violencia, suponemos que todos
entienden quien , quienes son las personas, a quienes se afectan potencialmente
la realidad a través de los derechos en ese tipo de violencia, algunas veces no
queremos aminorar la marcha del debate para pensar quien es un trans y cómo se
define esto, qué lucha hay detrás de esa definición o sobre quién tiene derecho
a definirlo, o cómo las personas trans participan de este desacuerdo sobre esa
definición en sí.
Por supuesto que todo esto surge
cuando empezamos a hablar de la categoría de mujeres, quienes tienen que entrar
en esta categoría, las mujeres trans deben ser incluidas, pero ¿qué tan a
menudo, nos olvidamos que esta categoría de mujeres debe ser inclusiva?,
pensamos que conocemos el fenómeno si lo nombramos y después saltamos a la
pregunta de política, de derechos, legislación, políticas de salud, pero si
analizamos estos documentos, podemos ver varias operaciones discursivas, que no
sólo plantean la discusión de lo que debe ocurrir con una población en sí, sino
que también definen activamente esta población , apoyando esta lucha hegemónica,
sobre quienes deben definir esta población y cómo esta definición operará.
Voy a tratar de mostrarles hacia
el final de mi presentación de hoy, los movimientos políticos y sociales que se
oponen a la violencia contra las mujeres, podemos pensar por ejemplo las
estadísticas avasallantes de femicidios a través de toda América latina,
claramente son una objeción a formas horrendas de violencia.
También articulan lo que son las
mujeres, lo que es, qué formas toma, y que formas debe llegar a tener la política
opositora, en otras palabras, estos argumentos, se basan en definiciones que
resultan ser, según mi opinión formas abreviadas de teorías.
¿Qué quiero decir, al sostener
que las definiciones, son formas abreviadas de teorías?
Estoy sugiriendo, que hacemos
supuestos ontológicos, cada vez que lanzamos nuestros argumentos políticos y
que sin embargo hay implicancias políticas en el hecho de basarse en los
supuestos de la manera que lo hacemos. Pensemos en política por ejemplo, dentro
del marco de medios y fines, nos preguntamos qué tenemos que hacer para
alcanzar estos objetivos, pero a medida que alcanzaban y a medida que
procedemos muy apresurados, no siempre nos preguntamos, quienes somos nosotros,
qué formas de acción aceptamos, de acción política o si de poder alcanzar
ciertos objetivos de política, agotan el significado de la política, o de hecho
el campo de la política en su totalidad, muy a menudo, aquellos que aminoran la
marcha de este tipo de preguntas se consideran apolíticos, como que tal vez coartan
estas acciones que se consideran políticas, bajar la marcha, que es después de
todo, una manera de seguir avanzando, no es ser menos política que el que va
rápido.
Si asociamos acciones
instrumentales, con un ritmo más rápido de la política y la reflexión critica
con el supuesto que hacemos sobre la política de un ritmo más lento, entonces
estamos hablando de dos modalidades de la política, pero ya no estamos
distinguiendo la política por un lado considerada como algo útil y la teoría
por otro lado considerado como algo inútil aun peor, como si fuera una
obstrucción de la política en sí, no existe una posición política instrumental,
que no haga uso de supuestos teóricos, aunque a pesar de todo, a menudo lo
teórico surge de formas abreviadas, en definiciones que no son evaluadas, en
supuestos sobre el campo de acción, sobre la naturaleza de la acción en sí, en
el campo de la política y sobre la pregunta de si la acción y la reflexión,
funcionan en una especie de dinámica muy específica en el campo de lo político.
Estas definiciones, no sólo
abrevian opiniones teóricas, también abrevian y condensan sucesos históricos,
de hecho, opiniones teóricas emergen como parte de un proceso histórico, una
lucha continua de cómo pensar en términos básicos como el género, el sexo, el
cuerpo, todos estos tienen una historia.
Cuando nos referimos a la
historicidad de la teoría, nos referimos a esta manera que tiene los procesos
históricos, para congelarse y abreviarse en definiciones y términos. Los supuestos, la coyuntura, el
marco, la reflexión crítica, actúan como una intervención, como campo
constituido, precisamente cuando abre los términos, los libera de sus
posiciones fijas. Esta intervención crítica por sí
sola, no cambia el mundo, ya que el mundo no puede llegar a cambiar sin tener
una intervención crítica.
¿Por qué es esto?, ¿por qué abrir
las categorías, que han sido establecidas hace muchísimo tiempo? …hay que hacer
que la vida sea más vivible. Estoy acá en la luz, ustedes en
la oscuridad, yo hablo inglés, ustedes castellano, quiero saber que hay un
encuentro en el medio, esperemos que haya un encuentro.
Hoy día, puesto que hay
definiciones, muy a menudo, que se dan por hecho, por sentadas, en el campo de
la política, hacen que la vida sea menos vivible, estas definiciones de género,
supuestos sobre el cuerpo o la sexualidad o las maneras de comprender cómo el
poder funciona, son en mi opinión claros ejemplos de que la vida, ciertamente
es más vivible.
Cuando no estamos restringidos
por categorías, que no funcionan para nosotros, la tarea del feminismo, la
tarea de la teoría y el activismo, queer y el activismo trans, es una tarea
para que sea más fácil respirar, más fácil poder caminar por la calle, más
fácil tener una vida vivible, para ganar el reconocimiento cuando necesitamos
tenerlo, para poder tener una vida, que podemos afirmar con placer y con
alegría incluso en el medio de las dificultades, entonces, tal vez la cuestión
hoy día, no sea tan sólo ¿cómo comprendemos los presupuestos teóricos?, en
cuanto estos operan en medios de argumentos políticos y de qué formas
abreviadas toman, sino también ¿sobre qué diferencia, hacen, la búsqueda de una
vida vivible?, cuando reflexionamos sobre categorías aceptadas, sin ninguna
visión crítica, por supuesto que yo llamo la atención al discurso, no solo a
las categorías, sino a supuestos más amplios de lo que constituye un campo de
estudio o activismo. Ciertamente voy a encontrar muchas preguntas críticas, me
pregunto por ejemplo, ¿me preocupa el discurso a costa, de la realidad material
y la historia?.
Me han preguntado, esta pregunta
ya hace 25 años, esta pregunta ya es cómo mi amigo, me sigue a todos lados, ven
que la pregunta se me repite mentalmente, constantemente.
En mis primeros trabajos,
establecí el sexo, como una construcción cultural, entonces rechacé o repudié
la materialidad del cuerpo.
¿Cómo respondo a estas críticas?
Primero es necesario considerar
que, decir que un cuerpo es construido, no quiere decir que está plenamente
construido o que no es nada más que un constructo, tenemos que poder entender
en qué sentido y hasta que punto, está moldeado y dotado de significancia, en
virtud del marco histórico dentro del cual se lo comprende.
Y ¿cómo pensamos entonces la
materialidad del cuerpo?.
Por supuesto que sabemos que
cuando tratamos de entender la materialidad del cuerpo hay distintas maneras de
hacerlo, algunas personas se refieren simplemente a las características
sexuales primarias, otros dicen que el sexo, caracteriza, tanto, partes
anatómicas y algo más un poco más esquivo, tal vez, más esencial, acerca de lo
que una persona es, otros insisten que el sexo es un supuesto complejo, de
anatomía, hormonas y cromosomas y sin embargo, otros también creen que todas
estas dimensiones científicas del sexo, se aúnan, para definirse por la función
reproductiva, el sexo se puede definir en virtud del lugar relativo, que ocupa
uno en la vida reproductiva, las funciones reproductivas del hombre otorgan
sentido a los diferentes elementos y las funciones reproductivas de las mujeres
le dan sentido a la definición de mujer.
Pero esto plantea grandes
desafíos en este pensamiento, no todos los cuerpos sexuados son reproductivos,
es decir que algunas personas no tienen edad reproductiva, algunas personas
pasaron la edad en la que la reproducción es posible, algunas personas jamás
serán capaces de reproducirse, otros jamás querrán reproducirse y muchos viven
su vida sin reproducirse, entonces, dada la gran multiplicidad deposiciones
corpóreas en relación a este mandato cultural de reproducirse, se puede decir
que es necesario, obligatorio éticamente, concebir al cuerpo sexuado, fuera de
los términos de la reproducción, después de todo, la reproducción, se sabe, es
sólo una manera de organizar y entender la sexualidad del cuerpo y las
distintas maneras de participar en la reproducción sexual.
Si la reproducción se vuelve la
única manera en la que pensamos el cuerpo sexuado definitivamente, viendo todos
sus elementos constituyentes posibles, en virtud de su función reproductiva
posible, entonces estamos descartando la posibilidad de una vida sexual, que no
tenga ninguna relación con la reproducción, pero si expandimos el paradigma de
la sexualidad dentro del cual pensamos al cuerpo sexuado, ¿el cuerpo sexuado se
ve distinto?.
En otras palabras, ¿cuáles son
los órganos sexuados?, ahora y cuando pensamos en la sexualidad y al cuerpo
sexuado, fuera del marco en el cual, el cuerpo sexuado, su propia materialidad
está limitado conceptualmente por su función reproductiva. Hay que ver simplemente la
historia de la ciencia, que la definición misma del sexo ha cambiado a lo largo
de los siglos y que incluso ahora los historiadores de la ciencia, presentan
argumentos, sobre cómo identificar los genes que determinan el sexo.
Las asociaciones atléticas
internacionales discuten sobre los niveles de testosterona que establecen que
alguien puede competir en los deportes femeninos, estos niveles de hormonas
varías mucho entre las mujeres y plantean la pregunta de que si ¿alguien
identificado como mujer puede intervenir en deportes femeninos?.
Hay variantes cromosómicas
también que llegan a afectar al 10% de la población, entonces este no es un
criterio, claro para la determinación del sexo.
Ciertamente decimos que sí hay
diferencias materiales de los sexos, cuando a la gente le digo esto, golpea la
mesa, piensa la materialidad de la mesa, como la materialidad del sexo.
Cuando tengo que golpear al
cuerpo, ¿dónde golpearíamos para establecer esta diferencia?.
Pero bueno.,¿A donde
golpearíamos?, tal vez golpeo a otra persona y no a mi mismo.
Cuando decimos que hay
diferencias materiales entre los sexos y hablamos así, siempre decimos esto,
hasta yo misma digo esto, en el momento que estamos hablando así, nos estamos
refiriendo a una versión histórica de materialismo.
No negamos las diferencias
materiales, a pesar de que las variaciones y las excepciones, sería un error,
hasta sería cruel llamar estas diferencias universales, incluso en este momento
tan obvio, donde estamos declarando la materialidad, hasta yo misma digo eso,
en el momento de la materialidad, que estamos hablando así, implícitamente nos
estamos refiriendo, a una versión histórica de materialismo.
No negamos la generalidad de las
diferencias materiales, a pesar de que dadas las variaciones y las excepciones,
hasta sería cruel, llamar a estas diferencias universales, incluso en este
momento tan obvio, donde estamos declarando la universalidad y la materialidad
de los sexos, ya estamos entrando en el campo discursivo, cuestionando lo mismo
que estamos diciendo, sin saber que sentido debe prevalecer, sin este marco, no
entendemos la historia, de la ciencia, ni tampoco como el sexo opera en
distintos idiomas, debemos entender la dificultad y el carácter demandante, que
tiene la traducción de obras sobre la materialidad del sexo, que intentan
traducir de un idioma a otro, finalmente creo que esta idea, presenta muchas
veces a las ciencias empíricas, describiendo el cuerpo, como un fenómeno
empírico discreto, no comprenden que el cuerpo es un ser vivo, o no distinguen
adecuadamente entre distintas formas de vivir o de morir.
Si al cuerpo, lo tratan nada más
como una cosa positiva, discreta mensurable, verificable, discreta, bien
tendremos certeza de su existencia, incluso de su materialidad, de acuerdo con
distintos criterios positivistas, pero habremos aceptado una manera positivista
de ver las cosas, en ese momento habremos perdido de vista las relaciones por
las cuales existen los cuerpos, relaciones sin las cuales, no existe ningún
cuerpo.
¿Qué pasa si un cuerpo es un
campo de relaciones?.
Siempre dependientes e
interdependientes, qué pasa con el cuerpo si envejece, vive, se enferma, se
enamora, muere o si está muerto, como puede tener esta dimensión temporal de la
vida corpórea, si lo restringimos a la descripción positivista del cuerpo como
un hecho material, ¿cómo lo entenderíamos?, ¿cómo entenderíamos su temporalidad
racionalmente si aceptamos esta definición positivista de su realidad
material?, es verdad que le damos distintos nombres al cuerpo, según el
discurso que usemos o en que idioma hablemos, o qué propósito queremos que el
cuerpo sirva, o que significado social puede llegar a tener, tal vez lo que
llamamos su materialidad sea algo que nos evade constantemente, le tratamos de
dar un nombre, no hay un único nombre, para el cuerpo, entonces sea lo que sea
el cuerpo, quedará capturado por un nombre en particular, está allí esquivo,
persistente y sin embargo en definitiva capturar el discurso, es acceder a él
es a través del discurso, que no puede capturar el cuerpo, esto no es negar que
el cuerpo exista, simplemente estamos diciendo que seremos firmes cuando
decimos que se ve, se mide, se verifica el cuerpo material, estamos enredados
en un discurso que no puede, ver la única manera de entender, lo que es el
cuerpo y lo que significa, los cuerpos perduran como seres vivos a veces y
buscamos para darle un nombre a algo a aquellos, que nunca podrán ser nombrado
por completo o en definitiva, el cuerpo tal vez sea, parte de nuestra humildad
lingüística o conceptual, entonces por que preocuparnos por nuestras preguntas.
Un motivo por el cual nos
preocupa, es porque las mujeres, las personas de género no confortantes o
minorías sexuales, generalmente están mal reconocidos o no reconocidos, cuando
alguien vive en un cuerpo que está mal reconocido, sufre insulto, acoso,
prejuicio cultural, discriminación económica, violencia policial o
patologización psiquiátrica, esto conduce a maneras desrealizadas de vivir en
el mundo, una manera de vivir bajo la sombra o como sombra, no como un sujeto
humano, si no como un fantasma, generalmente termina siendo el fantasma de
alguien más, sin embargo vemos que a través de los movimientos sociales, que
buscan el reconocimiento y el empoderamiento político.
Las comunidades de LGTBQ, han
emergido de las sombras, siendo visibles y audibles con su vida y las vidas que
tienen con los mismos derechos, que todos los demás de, amar, perder, celebrar
y llorar, por supuesto buscamos el reconocimiento de este mundo, para poder
existir como sujetos sociales que participan en un mundo común, al mismo tiempo
sabemos que no hay un reconocimiento perfecto en este mundo, esto no quiere decir,
que debamos abandonar la lucha por el reconocimiento, tan sólo quiere decir,
que tenemos que entender el reconocimiento, como una lucha continua, pedimos el
reconocimiento, no solo por quienes somos, nosotros, por nuestra propia
capacidad de autodeterminación, el derecho a la igualdad, a la libertad.
Los cuerpos que han vivido bajo
la sombra ¿cómo emergen, ante la luz más brillante?.
No tal vez, bajo la iluminación
más plena, si no bajo una luz más brillante, emergen gracias a la solidaridad
entre individuos, heroicos, vivimos en un mundo donde los cuerpos no sólo se
comprenden, con normas convencionales de género o cuando aquellos que son
excluidos de la sociedad, son comprendidos, como no civilizados y ¿cómo hacemos
que estas vidas se hagan visibles?, audibles, bajo estas condiciones, ¿cómo
pueden ser reconocidos, los cuerpos cuando no se ajustan a la norma social, de
lo que deben ser los cuerpos?, ¿qué actos como agentes son necesarios para
contrarrestar las puertas de exclusión, desrealización y también de violencia?,
¿cómo se juntan los cuerpos para significar su existencia, a su inteligibilidad
y persistencia?, algunas veces es el mismo hecho de ponerse de pie, caminar
juntos, de reunirse, lo que asegura su existencia social, lo que significa su
demanda política y promete así un futuro político diferente.
A pesar que mi pensamiento en
general, se dedica al feminismo, políticas de género y derechos sexuales, es
importante la pregunta de quién puede ser reconocido, tiende a muchas otras
poblaciones, de hecho se extiende a más grandes grupos de la población, que
viven vidas precarias, se reúnen para protestar contra medidas de austeridad,
para protestar contra leyes inmigratorias, injustas, para protestar contra
explotaciones de trabajo temporal, el profundo sentido de que no hay un buen
futuro, la carga de una deuda impagable, el miedo de un régimen autoritario, o
de la violencia social y política, la gente se reúne, no sólo para, hablar
sobre su posición apolítica que hacen sus vidas invivibles, simplemente también
y de manera firme, ponerse de pie juntos, con el apoyo que necesiten, en
público, más iluminados de lo que estaban antes, para captar la atención a sus
vidas corpóreas, que sufren cuando no hay refugio, cuando no hay suficiente
alimento, cuando no hay un buen sustento o atención de salud, por que les
resulta inaccesible o simplemente no lo pueden pagar, su presencia manda una
ola certera a través de toda la sociedad que dice, nosotros los invisibles
existimos.
Esto ocurre en varios países, en
Turquía, Rusia y recientemente en Iguala, México, la gente igual de todos
modos, se reúne, corre el riesgo, se moviliza, por su vulnerabilidad, buscando
el objetivo de mejorar y hacer conocer sus fuerzas y me preocupan en
particular, los 43 estudiantes de México, que se suponen desaparecidos y que
están muertos, desaparecieron porque simplemente se reunieron, para protestar
por medidas de austeridad de la universidad y ¿qué hicieron?, querían
conmemorar a aquellos que se opusieron, antes que ellos, con valentía y fueron
asesinados, cuando pensamos en esos estudiantes, que lloramos su perdida y
demandamos justicia, sabemos que fueron desaparecidos, fueron desaparecidos,
porque se reunieron, porque ejercieron su derecho a asociación, su derecho a
reunirse, en inglés decimos, pusieron sus cuerpos en la línea de fuego,
ejercieron su derecho más básico dentro de la democracia y sin embargo, fueron
tratados como criminales como enemigos del estado, contra el estado y contra la
policía, esas pérdidas deben estar reconocidas y las circunstancias y su
desaparición deben ser conocidas públicamente, un equipo de argentinos, fue a
ese lugar ciertamente, para descubrir y testear la evidencia, las pruebas
materiales.
Argentina sabe mucho sobre los
desaparecidos, se está colaborando en este sentido.
El debate, sobre cómo entender el
cuerpo, sobre cómo entender la categoría de los sexos, a menudo se desafía
nuestras ideas del sentido común, sobre lo que es natural y lo que es necesario
de pensar sobre género y sexualidad, desafía un cuerpo que ha sido formado por
normas dominantes de la sociedad.
Les sugerí que puede ser difícil
revisar nuestras ideas, sobre todo lo que es natural y lo que es necesario,
pensamos sobre género y sexualidad, les sugerí también, que estos debates teóricos,
son importantes cuando tantas personas, que viven fuera de la norma o en
situaciones precarias, luchan por su reconocimiento y el apoyo para sus mismas
vidas.
Hablé de tres grupos distintos
aunque muchas veces se superponen mujeres, género, minorías sexuales,
poblaciones precarias y aquellos que se reúnen abiertamente para ejercer su
derecho, democrático incluso cuando estos implican correr el riesgo de sufrir
violencia, entonces en un nivel estamos preguntando sobre la idea implícita del
cuerpo en movimiento y ciertos tipos de demandas políticas y movilizaciones en
otro nivel, estamos tratando de descubrir cómo las movilizaciones presupone un
cuerpo, que requiere apoyo popular y político, pero también apoyo de
infraestructura, incluyendo claramente apoyo económico y mediático, muchas de
las reuniones públicas atraen gente que ellos mismos están en posesiones
precarias, estas personas, están mostrando su precariedad, y al mismo tiempo
están resistiendo esos propios poderes que son responsables de esa precariedad
podríamos hacer que esta cuestión sea individual, podríamos decir que cada
cuerpo, tiene derecho a casa y comida, a libertad de circular, a libertad de
respirar, circular protegidas de la violencia, incluso podemos universalizar
esta afirmación diciendo “todos los cuerpos tienen derecho”.
Al hacerlo, particularizamos, el
cuerpo como discreto, como materia individual.
Está formado por una norma de
¿qué es el cuerpo?, ¿cómo debería ser conceptualizado?, por supuesto esto
parece correcto, pero esta idea del sujeto corpóreo individual de derecho, tal
vez podría no capturar ese sentido, que está presupuesto por el derecho y que
corresponde con una visión alternativa del cuerpo, si aceptamos que parte de lo
que es un cuerpo, esto es lo denominamos afirmación ontológica, (no puedo
serlo, pero parece que estoy más vieja y no importa ya).
Si aceptamos lo que es un cuerpo,
en su dependencia de otros cuerpos y redes de apoyo, estamos sugiriendo, que no
es del todo correcto concebir los cuerpos individuales como totalmente
distintos unos de otros, por supuesto, ni están unidos en un ente social
amorfo, pero si no podemos conceptualizar, el significado político del cuerpo
humano, sin comprender esas relaciones en las que vive, florece y prospera, no
vamos a ser el mejor caso posible para los diversos fines políticos, que
queremos lograr, lo que sugiero es que es no es solamente que este u otro
cuerpo está enredado en una red de relaciones, sin importar y a pesar de sus
largas fronteras también precisamente en virtud de esas fronteras, están
definidas por las relaciones que hace que su propia vida.
No sé, si podemos entender el
cuerpo en estos términos, sugerí, que si entendemos los cuerpos, tal cómo están
definidos, en interdependencia, esto quiere decir que este cuerpo, no puede
existir sin otro cuerpo, el yo requiere del tú, para vivir, estamos unidos unos
a otros socialmente y de maneras importante, yo no puedo vivir, sin vivir junto
a algún grupo de personas y las luchas más individuales, por la sobrevivencia,
también son una lucha social.
¿Qué tipo de mundo es este en que
la privación de los derechos políticos es aceptada como una forma necesaria de
vida?.
Yo quiero sugerir, que no podemos
permitir que las formas de pensar normales, limiten nuestras formas de imaginaciones
políticas. Mi trabajo, sobre la performatividad de género ha llegado a mi
trabajo más reciente sobre la precariedad.
La precariedad siempre estuvo
presente en género en disputa ¿o adopté un nuevo giro?.
Dejó el género atrás…la
precariedad siempre estuvo allí… y no, la verdad es que no dejé atrás el
género. Decir que el género es performativo, es decir que es un cierto tipo de
actuación, el aspecto del género es considerado erróneamente como parte de su verdad
interna o inherente, pero el género se ve impulsado, por normas obligatorias,
las que demandan que seamos de un género o del otro, dentro de un marco
totalmente binario, la reproducción del género siempre es una negociación con
el poder y finalmente no hay géneros sin esta reproducción de normas, con
formas de rehacer la norma de maneras inesperada, reabriendo la posibilidad de
un rehacer de la realidad del género en nuevas líneas.
La creación política de éste
análisis, se encuentra en el llamado, a dejar que la vida de las minorías de
género y sexuales, sean más posibles y más vivibles que los cuerpos que no
conforman a un género, así como aquellos que se conforman demasiado bien y a un
costo elevado respirar y mover con libertad en espacios públicos, como
privados.
La teoría de la performatividad
de género, nunca prescribió, qué performance de género estaba bien o era más
subversiva y cuales estaban mal o era más reaccionarias, no trato de imponer
esa opción, el punto precisamente era relajar esa opción, esa limitación
coercitiva de las normas de la vida de género, que no es lo mismo que
trascender todas las normas y ¿ por qué?, bueno, porque de lo que se trata es
de vivir una vida más vivible, quiero sugerirles que la precariedad siempre ha
sido central en esta imagen performativa de género, fue una teoría y una
práctica que se oponía a las condiciones invivibles de las minorías, también
estas mayorías de género que basaban como normativas a costos somáticos y
psíquicos muy elevados, la precariedad, designa esta condición políticamente
inducida en la que ciertas poblaciones sufren de redes económicas de apoyo y se
ven diferencialmente expuestas a lesiones de violencia y muerte.
Por lo tanto la precariedad, la
distribución diferencial de la precariedad, que están expuestas y que sufren
más riesgos de enfermedades de pobreza de hambruna, de desplazamiento, de
vulnerabilidad, de violencia sin una protección adecuada, sin equiparación, la
precariedad también caracteriza esa condición políticamente inducida de
vulnerabilidad maximizada y exposición a violencia callejera, violencia
política, pero que los instrumentos judiciales no brindan la suficiente
protección o reparación al respecto.
Con precariedad podemos estar
hablando de poblaciones que pasan hambrunas o que están cerca de la hambruna o
cuyas fuentes de alimentos llegan un día, pero no al siguiente o están
racionados, por lo menos, cuando el estado de Israel decide cuando necesitan
seguir los palestinos y las raciones de las comidas, el agua.
Hay muchos ejemplos globales.
vemos ahora un número increíble de refugiados que no tienen cobijo, que buscan
algún tipo de santuario, también podríamos estar hablando de las trabajadores
sexuales transgénero que tienen que defenderse contra la violencia callejera y
el acoso policial, y a veces son los mismos grupos y a veces son diferentes,
pero cuando son parte de la misma población, están unidos por su sujeción,
unidos a la precariedad, incluso si no quieren reconocer el vínculo, entonces,
están directamente relacionadas con las normas de género, porque sabemos que
quienes no viven su género de modo inteligible, tiene más riesgo de acoso de
patologización y de violencia.
Las normas de género, tienen todo
que ver con la forma y la manera que podemos mostrarnos, aparecer o
presentarnos en el espacio público, ¿cómo y de qué manera lo público y lo
privado se distinguen?, ¿de qué manera esa distinción se instrumentaliza en la
política sexual?, ¿quién será criminalizado en la base del aspecto público?,
¿quién será tratado como un delincuente?, o ¿producido como un delincuente?,
que no siempre es lo mismo que ser un criminal o un delincuente nombrado en un
código judicial que discrimina contra la manifestación de ciertas normas de
género o ciertas prácticas sexuales, ¿quién no será protegido por la ley? o más
específicamente la policía, en la calle, en el lugar de trabajo, en el hogar,
en códigos legales, o en instituciones religiosas, ¿quién será estigmatizado y
privado de derechos?, al mismo tipo que se convierte en objeto de imaginación y
placer de consumo, ¿quién tendrá beneficios médicos, ante la ley las relaciones
familiares o íntimas?, ¿de quién serán reconocidas ante la ley o criminalizadas
por la ley? o de hecho puede cambiar bastante radicalmente según que código legal
está vigente o que código religiosos o secular o si la tensión entre los
códigos legales se resuelven.
Para mí, la cuestión del
reconocimiento sigue siendo muy importante, porque si decimos que creemos que
todos los sujetos humanos merecen un reconocimiento similar, presumimos que
todos los sujetos humanos son igualmente reconocibles, pero que pasa si el
campo del aspecto, no admite a todos, que pasa si ese campo está regulado, de
tal manera que solamente cierto tipo de seres aparecen como sujetos reconocibles
y otros no.
Seguramente esta es una cuestión
presentada por los movimientos de los derechos animales, porque solamente los
sujetos humanos están reconocidos y ¿el lugar de los seres vivos no humanos?,
esta pregunta está relacionada y a veces se confunde con otra, ¿qué humanos
cuentan como humanos? qué humanos son elegibles para el reconocimiento dentro
de la dominancia, dentro del aspecto y ¿ cuáles no?, ¿qué pasa con aquellos que
no aparecen como sujetos dentro del discurso hegemónico?, conocemos esta
pregunta de la manera de la teoría del género, hay normas sexuales de género
que condicionan ¿quién y qué es ilegible? y ¿quién y que no expone a quien no
se registra dentro de la inteligibilidad de formas diferenciales de violencia
sexual?.
La performatividad del género
está relacionado con formas diferenciales, en la que los objetos, son elegibles
para el reconocimiento.
El reconocimiento depende
fundamentalmente, de la presentación por la que pueda aparecer el cuerpo, sería
algo que se llama reconocimiento total, seguramente es una fantasía y nos
encierra, en un fantasma de ¿quiénes deberíamos ser o podríamos ser?, ciertas
formas de ser privados de reconocimiento, dan ventaja a la posibilidad de
persistir.
Para ser un sujeto, se requiere
primero, encontrar el camino con ciertas normas que dan reconocimiento, normas
que nunca elegimos. No podemos encontrar nuestro camino dentro de las normas de
género, o simplemente pudimos encontrar nuestro camino con muchas dificultades,
estamos expuestas a los que quieren decir los límites de la reconocibilidad,
podríamos llamarlo así. Existir dentro de ese límite quiere decir, que la
reconocibilidad de la propia vida, está cuestionada por lo que podríamos
llamar, las condiciones ontológicas sociales de la propia persistencia.
En algunos discursos liberales,
están los sujetos, son tipos de seres que existen antes de una ley existentes y
viven su reconocimiento dentro de, pero ¿qué es lo que hace posible presentarse
ante la ley?, la pregunta que Kafka presentó, uno tiene que tener acceso o
estatus, uno tiene que tener acceso, ingresar, aparecer, dar forma y aquí
podemos pensar en la situación de los trabajadores no documentados o aquellos
cuyo estatus está criminalizado desde el comienzo, que requieren tanto los
derechos como las obligaciones, las protecciones y los poderes de las
ciudadanías.
¿Qué está en juego, cuando la
política performativa se encuentra en medio de la lucha con la precariedad? y
¿qué tiene que ver esto, con nuestro debate del conocimiento? y ¿alguna vez
vamos a volver a la materialidad del cuerpo?
Bueno, como sabemos no todos
pueden dar por sentado el poder, caminar en la calle o ingresar a un bar,
caminar por las calles solos, sin acoso policial, caminar sin la compañía de
otros, otras forma de protección no policiales, sin embargo cuando una persona
trans, camina por la calle o ingresa a un Mc. Donad, en EEUU, hay una pregunta
de si ese derecho, de ingresar a un edificio o de caminar por la calle, puede
ser ejercido por el individuo solo, si la persona es medianamente buena en
defensa propia, sí puede.
Si esta persona, está en un
espacio cultural, donde ese derecho a caminar está aceptado, seguramente podrá
hacerlo.
Si es posible caminar sin
protección y aun así, estar seguro, para la vida diaria que sea posible sin
retornar a la violencia, es posible apelar a la seguridad, porque hay muchos
que postulan este derecho, incluso cuando esa persona está caminando sola, si
el derecho es ejercido y respetado, es porque hay muchos aunque no estén
presentes ahí, ejerciendo ese derecho en ese mismo momento.
Cada yo, trae los otros consigo,
cuando esta persona ingresa y se encuentra en un lugar no protegido, o está
expuesto, podríamos decir que hay un grupo, si no, una alianza que está
caminado también ahí, ya sea que haya o no alguien a la vista, por supuesto si
es una persona singular que camina, que toma el riesgo de caminar, por allí,
pero también es la categoría social que atraviesa, ese andar particular, ese
movimiento singular, en el mundo y si hay un ataque apunta al individuo, pero
también apunta a la categoría social que es una razón por la cual tendremos que
abrazar activamente, la categoría social y pensar en categorías reflexivas
¿cómo corporizarlas?, tal vez podemos seguir llamando performativo, a este
ejercicio de la categoría social, esta corporación este ejercicio de género, el
reclamo político corporizado a la igualdad de la protección contra la
violencia.
Para poder moverse dentro de esta
categoría social en el espacio público, caminar de hecho es decir que este es
un espacio público, en el que caminan siempre transgéneros, es un espacio
público, en el que personas con cierto tipo de vestimenta, no importa su género
o qué religión indican, son libres de moverse sin ninguna amenaza de violencia,
todos somos potencialmente precarios y por eso tal vez, nos unimos contra la
austeridad, nos oponemos a la vida pública diezmada de instituciones y buscamos
apoyarnos en los movimientos que se opongan a las desigualdades tan aceleradas.
La precariedad, no depende
totalmente de nosotros, sin embargo es una posibilidad que todas nosotras
podemos vernos afectados, si yo voy a sobrevivir y a florecer, a intentar
llevar una buena vida, será una vida vivida con otros, no perderé este yo, sino
que en cambio, lo que yo sea, será transformado por mis conexiones con otros,
ya que mi dependencia del orden, incluso mi dependibilidad son necesarias a fin
de vivir, y vivir bien, nuestra exposición compartida a la precariedad, es
simplemente un avance, una razón de nuestra igualdad potencial y de nuestras
obligaciones recíprocas, a producir juntos, condiciones de vida vivibles, a
reconocer esta necesidad que tenemos de los otros, reconocemos también
principios básicos que informan las condiciones de vida democráticas de una vida
vivible, estas son condiciones críticas de la vida democrática, en el sentido
que son parte de una crisis continua, pero también porque pertenece a una forma
de pensar y de actuar, que responde a las urgencias de nuestro tiempo, una
forma de pensamiento crítico y actuación crítica, entonces, volvemos por la
pregunta que le formulé al inicio ¿qué lugar ocupa la teoría en la política?.
Tod@s ustedes vinieron acá, así
que no tendría que hacer esta pregunta, tal vez alguno se la han hecho ya, ¿Por
qué tendríamos que ir lento con la teoría, no hay urgencias tan obvias que
tenemos que responder?. Yo estoy a favor de esta capacidad de responder aunque
solamente a través de la respuesta podemos seguir actuando, reconocer esa
interdependencia que forma nuestra situación global, que adopta las formas de
desigualdades globales, pero la pregunta es ¿Cómo esta capacidad de respuesta
entra en nuestro análisis? Y después en nuestra práctica, esta incapacidad de
respuesta ¿cómo toma forma de responsabilidad?.
Si consideramos los informes de feminicidios
en América Latina, en Honduras, El Salvados, Guatemala, pero también aquí en la
Argentina, muchas veces son historias sensacionalistas que aparecen en los
periódicos, hay horror, por supuesto, la gente puede responder a eso, pero
relacionado con un análisis que nos ayuda a conocer la mejor manera de
movilizarnos contra estos delitos tan difundidos, se dice que los hombres son
patológicos o que la situación es trágica, la historia la tratan como
aberrante, conciben con la descripción de las feministas, sin embargo, las
descripciones que las feministas hacemos, están tratando de teorizar la
situación y de conocer los términos, que deberían enmarcarse y comprenderse.Los
términos en los cuales deberían ser opuestas también.
Monserrat Sagot es de Costa Rica
y ha analizado las tipologías legales que describen el femicidio, ella propuso
términos nuevos para entender la realidad social, para que las categorías de
las mujeres incluyan las trans-mujeres de Costa Rica. Sostuvo que el femicidio
expresa de forma dramática, la desigualdad de relaciones entre lo femenino y lo
masculino y muestra una manifestación de dominación, terror, vulnerabilidad
social, exterminio incluso impunidad. En su opinión, no servirá explicar los asesinatos,
a través del recurso característico individual, patología incluso, alguna
teoría sobre agresión masculina, en cambio, estos actos tienen que ser
comprendidos en términos de una estructura, prevaleciente y tenemos que poder
describir como una forma extrema, de terrorismo sexista y oponernos a eso,
sobre esta base, por un lado, como si, se nos pidiera comprender la
desigualdad, como la base para los asesinatos y no siempre como un elemento
intuitivo.
La desigualdad es el marco en el
que deberían entenderse los delitos, la presunción es que el homicidio es una
forma extrema de dominación. Hay otras formas, la discriminación, el acoso, los
malos tratos, estos deben ser comprendidos, como un continuum con el femicidio.
La forma más extrema de dominación en las mujeres según este análisis es el
homicidio, este modo de razonamiento nos lleva tal vez a una paradoja, dado que
el exterminio es el objetivo, ya que los que dominan necesitan que uno esté
subordinado y vivo para que puedan mandar y ser dominantes, si el subordino
muere, el amo queda sólo, podríamos decir, ya no tienen la posición dominante,
si no se convierten en este punto, nuestra relación nuestro concepto de
desigualdad da paso a una de genocidio, nadie domina a los muertos, pero no
estoy segura, sobre todo por los debates de los significados de los asesinatos
en masa.
Aquí en Argentina y en Chile, la
memoria de los asesinatos en masa, deberían ser narrados de una forma y esto es
una lucha, en cuanto ¿quién domina a los muertos?, pero los asesinatos en masa
en algún, son imposibles de la dominación y la imposibilidad fruto de la
igualdad y desde entonces el homicidio se ha convertido en la norma.[Párrafo
tal cual, al parecer la traducción tropezó y dejo frases sin sentido]
Los homicidas no implican el
asesinato de todas las mujeres, algunas mujeres que son asesinadas mueren, pero
otras mujeres siguen viviendo, son conscientes de esos asesinatos y son conscientes
de que ellas también podrían morir perfectamente, cuando la población de las
mujeres no muere y permanece viva, la práctica de la dominación se instala de
forma tal, que se convierte en imperativo para las mujeres, que viven en estas
condiciones, entonces en este sentido, hablar de las prácticas del asesinato de
algunas mujeres permite que otras mujeres sepan que otras mujeres podrían ser
asesinadas, bajo la condición en la que no pueden subordinarse, un ejemplo
terrorífico, es la policía que se niega arrestar. Los sistemas legales, que se
niegan a procesar, o incluso la policía que infringe violencia sobre las
mujeres que se atreven a hacer una denuncia cuando sufren violencia, a este
asesinato lo llamaos violencia y es correcto llamarlo así. También tendríamos
que llamar violencia a la institucionalización del terror, que se reproduce con
estas prácticas, si a esto último, la institucionalización del terror lo llamamos,
violencia también entonces, tenemos que pasar de un concepto de violencia
física a otro que es institucional, si bien los dos están relacionados, unidos
en una dialéctica fortalecedoora del terror, aquí es donde hay tanto trabajo
teórico por hacer, ¿cómo entendemos la especificidad del terror sexual?, ¿cómo
se relaciona con la dominación? y con la exterminación ¿cómo son las
modalidades psíquicas de ser aterrorizados?, todas estas preguntas nos ayudan a
comprender ¿cómo podría haber una intervención de escala global, para demandar
una reconceptualización de esas formas de homicidios?, podemos entender las
formas del poder social, que se sancionan en estas circunstancias, ahí vamos a
poder contrarrestar las historias que culpa a las mujeres por sus propias muertes
violentas, o que convierten a los hombres en personajes, patológicos, o que den
una descripción simpática de su “ira descontrolada”.
Si bien, todas estas pérdidas son
individuales y horribles, también pertenecen a la estructura social, que a
conspirado contra las mujeres, como merecedoras de dolor, las categorías que no
entienden la opresión del poder social, en estos casos obstruyen la oposición
política efectiva y esta condición, es una de las razones por la cual debemos
mantener la categoría de mujeres, abiertas a tod@s l@s que se definen dentro de
es@s términos, por supuesto que hay muchas preguntas que permanecen en los usos
de discursos de derechos humanos, recurso de regímenes legales que muchas veces
reproducen la desigualdad, la necesidad de comprender, las necesidades de la
resistencia que las mujeres tienen en estas condiciones aterrorizantes y la necesidad
de crear una imagen global de esta realidad que pueda implicar el entendimiento
de, cómo funcionan estos homicidios, en las prisiones de estados unidos,
especialmente, cuando las mujeres afrodescendientes y las trans, que son las
más vulnerables, pero también aquellas cuyas, formas de resistencia típica
pueden estar dentro de las más poderosas, por supuesto esto no está restringido
a América latina o Medio Oriente, no está restringido a ninguna región global.
Los trabajos académicos
feministas, la jurisprudencia, de estas zonas, son cada vez más conocidos, e
inaccesibles y han cambiado el paisaje legal y político, en muchos pises de
Latinoamérica, y por supuesto, en los tribunales interregionales que aplican en
América Latina.
Yo no sé, que tipo de revolución
se necesitaría, para ser más poderoso que estas formas de terror, pero es un
ideal que debería mantenerse vivo como pensamiento, no importa que difícil
pueda parecer.
¿Estamos haciendo política o
estamos haciendo teoría?. Es porque nos hemos tomado el tiempo, pero de empezar
a pensar detenidamente, estamos mapeando el campo político, a medida que
pensamos cómo se actúa de mejor manera. Cuando las categorías se abren, la
teoría podría ser entendida como una experimentación con lo posible y la idea
cada vez más grande de lo posible a veces, hace que la vida sea más vivible,
muchas gracias.
Transcripción y Registro
Fotográfico María Isabel Burgos Fonseca
María Isabel Burgos Fonseca Lic.
Y Prof. De Psicolgía. Dir. De Proy. Voluntariado FTS-UNLP su tema de
investigación es “Géneros, cárceles y encierro”.
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