Notas, Lacan ¡Ruidos de rotas cadenas! Alberto Sladogna
Notas : Lacan: ¡Ruidos
de rotas cadenas!...* Alberto Sladogna, sladogna@gmail.com , uno de los soportes bibliográficos de "Interrogaciones. Seminario de Lacan 1973/1974 . ¿Invenciones de Jacques Lacan" a realizarse en México, DF, el 17/06/2015. Re- escritura efectuada el 07/06/2015 de “Lacan: Adiós a las cadena significante ¡Nosotros que la queríamos
tanto!” escrito en noviembre del 2013.
[El horizonte de estas notas fue la
posibilidad de realizar en el año del 2014 un coloquio de la elp en Buenos
Aires para abordar las consecuencias de los cambios conceptuales efectuados por
Lacan, en particular a partir de 1972 hasta su último seminario oral, donde
acabó con una serie conceptos. Al respecto mantuve diálogos con José Attal,
algunos de esos temas nos llevaron a encontrarnos en el año 2005 hasta mediados
de enero del 2015. Esos intercambios se iniciaron con una pregunta motivada por
la muerte de la psicopatología: ¿Qué
ocurría en el seno de la elp que se
efectuaba silencio ante esos cambios? Cambios
que afectan a varios conceptos al quedar acabados. Cada analizante realiza una
operación semejante en el curso de su análisis: acaba con sus conceptos
previos. Un concepto acabado es la ruptura de la cadena significante con
la afectación de su sujeto; otra fue la aparición de un simbólico sin metáfora;
la presencia de un real mudo que
desplazaba al lenguaje y a la palabra pues la
palabra miente para concluir, [seminario oral 1977/1978]; además Lacan
inventaba significantes [Cfr.: 789 Néologismes de Jacques Lacan]
como “parlêtre” mutando de forma radical la teoría y la “clínica” del lapsus,
al mismo tiempo impedía hacer psicopatología para explicar un significante
nuevo: parlêtre, lalangue, unebévue, ecranter, troumatisme, lacano, corpsde, corpsification, coupabilité…Explicar un “neologismo”
conlleva regresar a Freud quien explicaba el lapsus por composición. Estos significantes nuevos proponen un imposible de
varias dimensiones, sus diagramas dejan abiertos los horizontes de su pasaje a…
Con una salvedad más que interesante el imposible está para…realizarse. Veamos
algunas cuestiones.]
Dios está en los detalles –
Abby Warburg
Un objeto que habla de la falta, de la
destrucción, de la desaparición de objetos.
No habla de sí. Habla de otros. ¿Los
abarcará
también?- J. Johns
Todo parece imposible hasta que se hace.
Nelson Mandela
Una cena temática
En un conocido restaurante del
sur de la ciudad de México en el año 2008 se produce el siguiente diálogo:
- NB: ¿No veo por qué causa no has mencionado o
abordado el tema del goce?
- No menciono el goce pues eso lo trabaja
Miller.
La ocurrencia atribuye a Miller
el monopolio del goce; al mismo tiempo deja de lado un hecho, el goce, en tanto
concepto teórico proviene de Jacques Lacan quien lo incorporó al cuerpo
doctrinario del análisis. Subrayemos: J.A. Miller ha hecho del “goce” un tema
psicopatológico, una pastoral para tratar que las ovejas descarriadas salgan de
esa práctica, al parecer Jacques Lacan no era de esa capilla.
Lectura estoica
Jacques Lacan fue un lector de
los fragmentos de Heráclito, su lectura fue performativa [Cfr. J. L. Austin: ¿Cómo
hacer cosas con las palabras?]. Plutarco relata una leyenda:
El barco en el cual volvieron Teseo y los
jóvenes de Atenas tenía treinta remos, y los atenienses lo conservaban desde la
época de Demetrio Falero, ya que retiraban las tablas estropeadas y las
reemplazaban por unas nuevas y más resistentes, de modo que este barco se había
convertido en un ejemplo entre los filósofos sobre la identidad de las cosas
que crecen; un grupo defendía que el barco continuaba siendo el mismo, mientras
el otro aseguraba que no lo era.
El relato colaboró en la paradoja
de Teseo: algo es igual y sin embargo no es lo mismo. Platón en Cratilo
dejo asentado que:
Heráclito dice que todas las cosas fluyen y
que nada permanece quieto, y comparando las cosas existentes a la corriente de
un río dice que nadie puede sumergirse en él dos veces
Plutarco comentó esa oscura propuesta: “no es factible pararse dos veces en el mismo
río, porque se dispersa y se junta de
nuevo, y se acerca y retrocede”. Más allá o más acá de los debates
suscitadas por tal constatación funcional, algo semejante ocurre en cada sesión
de análisis, nada está predeterminado, no hay un concepto previo que en ella se
despliega, al contrario, se trata del curso, surco abierto por lo que se dice, o
se muestra o se dice al mostrar, así no es posible sostener que esa sesión haya
sido igual a la anterior, quizás solo fue parecida. Lacan en varios de sus
seminarios empleaba seance para esos encuentros.
De même au pareil hay una diferencia,
hay un salto, se pasó a otra cosa por vía de la apariencia [Cfr.: William
James, Un universo pluralista. Filosofía de la experiencia, en
particular Hegel y su método]
Lacan hace un camino sin trazado
previo, llego a determinadas estaciones o lugares de albergue contingente: el
Otro, el otro, el objeto , el objeto de la pulsión, la necesidad, la demanda,
el deseo, el objeto del deseo, el objeto causa del deseo, la imagen especular,
el objeto a, causa de un deseo, el
complejo de Edipo, la castración, la transferencia... Inició su andar desde simbólico, imaginario, real (1953) hasta
llegar a real, simbólico, imaginario (1974). Entre uno y otro no hay
predeterminación, hay salto sin solución de continuidad.
Las interpretaciones de las agrupaciones lacanianas suelen dejar de
lado el componente heracliteano; una lectura documentada muestra esa presencia
y dejar ver que al mismo tiempo que todo es igual, cada cosa es parecida y
distinta con respecto a un momento previo. Lo nuevo es sin previo, carece de
historia anterior, su historia será un devenir [Cfr. Etienne Klein, D'où vient que le temps passe?, Conférence à l'université Cadi Ayyad de Marrakech, 9
avril 2014]. Momentos antes de que Kandinsky inventará el arte abstracto no existía,
era un imposible no realizado, momentos después era un posible que carecía de
pasado –no tenía antecedentes- solo requería de construir un pueblo –un público-
que perteneciera a ese arte sin historia
previa, es el momento real de esa invención.
Magritte localizó una precisión respecto del real: Cuando la gente intenta encontrar significados simbólicos en mis cuadros, entonces encuentra una construcción. Quieren algo donde apoyarse [...] Quieren tener algo cómodo, algo seguro donde adherirse para salvarse del vacío [...] Tienen miedo.
Magritte localizó una precisión respecto del real: Cuando la gente intenta encontrar significados simbólicos en mis cuadros, entonces encuentra una construcción. Quieren algo donde apoyarse [...] Quieren tener algo cómodo, algo seguro donde adherirse para salvarse del vacío [...] Tienen miedo.
Una escritura como i(a),
imagen del otro, imagen en el espejo, se conserva como siendo la misma a pesar
de que en un momento posterior i(a) da cuenta de aquello que
sostiene la imagen especular: el objeto a. El espejo quedo modificado pues
ahora su sostén no es la imagen reflejada sino que el espejo está sostenido por
un cuerpo real, el objeto a.
Un cuerpo que no está perdido ni que tampoco falta. Así queda igual…de alterado
el estadio del espejo. “Todo” parece igual, con solo cambiar un elemento el
“todo” fue modificado provocando consecuencias: ¿El cuerpo es una imagen? ¿Será
el cuerpo quien sostiene la imagen? [Cfr.: Jacques Lacan, De nuestros antecedentes]
Estas mutaciones construyen dificultades para ese engendro llamado
“psicopatología de la identificación especular”. Subrayamos, el cuerpo no es
una imagen, la imagen es el reflejo de un cuerpo ante un espejo, el cuerpo no
quedó cernido por esa imagen. En lengua francesa “tema” se escribe “sujet”,
con esas letras se escribe “sujet”: sujeto. Algo parecido y sin
embargo no es igual.
Los registros esenciales de la realidad humana
[simbólico, imaginario, real] registros
diferentes (1953) hasta que
1973/1974 son presentados como siendo “iguales” pues están compuestos con
elementos de los otros dos, cada uno tiene: existencia real, agujero simbólico
y consistencia imaginaria. Los registros están en un mismo plano, pasan de
tres a cuatro [rsi + el santhóma], son equivalentes, no hay sobredeterminación
de uno sobre los otros, hay multiplicidad en el plano de acción. El nudo
borromeo es un diagrama del movimiento de los registros, no es algo estable o
ya establecido [Cfr. Textos de Claude Mercier, L’unbévue, 29, 30, 31; artefactos 3;
respecto del diagrama, Reviel Netz, El
código de Arquímedes]
Un efecto
El plano referencial suele
presentarse como territorio donde se despliega el “control de casos” o
“supervisión” [sobre la caída de las referencias: Dany Robert Dufour, Locura
y democracia. Ensayos sobre la forma unaria]. El controlado dice “ese
analizante habló de su padre”, se trataría de la historia que el analizante
relató en una sesión. Si los registros son equivalentes, sin privilegio de uno
sobre los demás, la historia referenciada es afectada, pierde la referencia. Se
pasó del saber referencial al saber textual de cuatro multiplicidades. Las
referencias no están fuera ni dentro, solo están en la superficie cuaternaria.
Lacan formuló esa “distinción entre
saber textual y saber referencial” (9/10/1967). Las referencias están en la
página. Quien concurre a un análisis suele hacerlo por estar “marginado”,
“excluido”, “demasiado expuesto” en la sociedad debido a sus cuestiones, esa es
su
forma de estar incluido en sociedad.
La topología ternaria da un matiz
al horizonte dual [dentro-fuera], conserva
los términos modificando el referente, solo en el saber textual está la
referencia [Cfr. Shoshana Felman, El escándalo del cuerpo hablante. Don Juan
con J. L. Austin [y J. Lacan] o la Seducción entre lenguas]. En un
libro las referencias están en la página, están en el pie de página o están al
final del capítulo o están al final, en cada uno de esos casos están allí, ni
dentro ni fuera, están en la superficie.
Jacques Lacan en las estructuras freudianas en las psicosis
(1955/1956) propuso y practicó un
método: analizar los textos doctrinarios del psicoanálisis,
Freud/Schreber en esa ocasión, fue su análisis de la doctrina freudiana, tomó a
la teoría de Freud como un caso de análisis, ni más ni menos. Propongo seguir
el camino de un shibbólet lacaniano: “cadena significante”.
¿Shibbólet?
En 1914 Freud reconocía al sueño
como el shibbólet del psicoanálisis;
en 1920, el shibbólet fue el
complejo de Edipo así lo propusó
en sus Tres ensayos de una teoría sexual; en 1923 producía un
cambio:
La diferenciación de lo psíquico en
consciente e inconsciente es la premisa básica del psicoanálisis…pues aquí está
el primer shibbólet del psicoanálisis.
Esa contraseña constituía y
constituye un grupo, una comounidad. Se distinguía quién eran parte del
psicoanálisis y quién dejaba de serlo. Ese signo lleva un significante que
circula entre otros y para otros… [Cfr. José Attal, La no excomunión de Jacques
Lacan. Cuando el psicoanálisis perdió a Spinoza] El peso de ese signo
era y fue tal que Lacan “oculto”, ”disimulo” desde 1953 hasta 1964 que ya había
sido expulsado de la IPA desde 1953. El shibbólet no se mantuvo igual a sí
mismo, cambiaba. Jung no observó el shibbólet[i], quedo expuesto al
desamparo y/o la intemperie respecto del psicoanálisis freudiano.
En el filme Titanic (1997) luego del
choque con el hielo y comienzo del hundimiento del barco, hacia el final, un
conjunto de músicos se despide de Wallas, el violinista, quien se queda
tocando, al escuchar su violín regresan, siguen tocando a pesar de que los
pasajeros tratan de salvarse, cuando las aguas llegan a los músicos simplemente
se despiden, Wallas dice: fue un honor
tocar con ustedes. La intemperie de la música los amparó; la intemperie no
es desamparo. Ese barco se presentó como siendo algo sólido y a prueba de
cualquier contingencia. Parafraseando a Carlos Marx en el Manifiesto comunista
(1848) todo lo solido se desvanece en el aire, aun cuando lo veamos en pie y
circulando.
El shibbolét distribuye una pertenencia, establece un
adentro, un afuera suele ser empleado para indicar la “especificidad”
del análisis como teoría, Michel Foucault elaboró una objeción a la “especificidad”, lo hizo con Las
palabras y las cosas , esa
precisión la efectuó al ser entrevistado en 1966 por Pierre Dumayet con motivo
de un tema/sujeto: el cambio de la forma de Dios [Cfr.: http://www.escucharte.info/2015/01/foucault-muerte-de-dios-consecuencias.html
]
Lacan ¡Adiós a la cadena
significante!
Lacan en 1953 al final de una
exposición recibe una pregunta:
SR. ANZIEU — Cuando Freud hizo la teoría clínica, tomó prestados
modelos a las teorías de su época… Al proponernos este principio de esquema… me
gustaría saber si estos modelos son del registro del símbolo o del imaginario.
¿Y qué origen dar a estos modelos? ¿Lo que usted propone hoy es un cambio de
modelo permanente para pensar los datos clínicos, adaptado a la evolución
cultural? ¿O algo distinto?
DR. LACAN — Más adaptado a la naturaleza de las cosas, si consideramos
que todo aquello de lo que
se trata en el análisis es del orden del lenguaje, es decir, al fin de cuentas,
de una lógica. Por consiguiente, esto es lo que justifica esta formalización que interviene como una
hipótesis. [Conferencia del 8/07/1953,
simbólico, imaginario, real]
El “orden del lenguaje” dejó de
lado el aparato psíquico, lo sustituye por otro "aparato"; esa introducción se
realiza en la tarde del día en que, por la mañana, Lacan perdió su condición de
psicoanalista didacta miembro de la IPA, pasó a la condición de invitado –quedo
como El muerto y el arrimado a los tres
días apestan- solo podría intervenir en las presentaciones abiertas, no participaría de las cerradas destinadas a
tratar la formación del analista. Caía sobre él uno de los efectos del shibbólet ¿Cómo enfrentar esa situación?
No es fácil vivir en la atopia. Para eso construyó un aparato pedagógico con el cual navegar en la
atopia [Cfr.: Leo Strauss, La persecución y el arte de escribir,
asistente al seminario de Kojéve; ¿Texto de cabecera de Lacan?] Ese aparato del
retorno a Freud tenía una maquinaria,
sus piezas provenían del lenguaje elaborado por Ferdinand de Saussure.
Presenté un detalle en marzo del 2008, en una asamblea general de la elp, un detalle de la conferencia Simbólico,
imaginario, real (8/07/1953): la existencia de una pluralidad de registros de s.i.r para mostrar sus alcances, proyecte
fragmentos del documental, realizado por Alejandra Islas "Muxes:
Auténticas, intrépidas y buscadoras de peligro" El documental
muestra con detalles la existencia plural , si pluralidad de simbólicos, de imaginarios
y de reales. Detalle que Lacan ofrece en esa conferencia, signo que en la
elp y otros lugares había pasado sin haber tomado nota de sus consecuencias.
Recibí una primera objeción “¿Cómo pretendía
mostrar eso con algunas imágenes?”, esa objeción daba
cuenta del descuido reinante en la elp (marzo/2008) respecto del alcance
performativo que realiza la consistencia
imaginaria, el agujero simbólico y la existencia real del imaginario. La
segunda objeción fue una advertencia de los riesgos: “De ese tema no se puede
hablar en público”. Acepte la advertencia e indique “Debido a
las dificultades implicadas por eso lo presentaba en el público…de la escuela,
si no lo presentaba aquí ¿Qué sentido tendría tener una escuela?”.
Acabar la carretera
El sintagma “cadena significante”
es localizado en más de noventa ocasiones en textos y seminarios de Jacques
Lacan, quizás, más que un sintagma se trató de un signo ¿Qué portaba ese signo?
Portaba el significante de una lingüística normalizada: Ferdinand de Saussure, El
curso de lingüística general
En el seminario oral de 1964,
cuyo título -aceptado por Lacan- fue Los
cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, mientras que su
anuncio en cartelera
fue Los fundamentos
del psicoanálisis. Sus temas a interrogar: el inconsciente, la
repetición, la transferencia, la pulsión (sesión del 15/01/1964); elementos a
los que se les otorga el atributo de ser fundamentos del psicoanálisis. En la sesión del 22/01/1964 comienza a interrogarlos. Sean conceptos,
sean fundamentos no estaban ya
establecidos, fueron producidos como fundamentos. Al establecer se los añade
como conceptos, y al mismo tiempo otro “concepto” queda fuera de los…
fundamentos ¿Cuál?
Lacan hace eso sin decir nada
¡simplemente! no incluye el complejo de Edipo, como
fundamento del análisis. En la versión
editada y “revisada” por Lacan la sesión del 22/01/1964 se titula El
inconsciente de Freud y el nuestro, de dos inconscientes uno se
presenta como el “nuestro”. José Attal
añadió que en 1964/1965 aparecen en el acta de fundación de l’École
freudienne de Paris, por primera
ocasión los términos AE y AME (Analista de la
Escuela y Analista Miembro de la Escuela). Esos títulos ¿A cuál de los dos
inconscientes pertenecen? [Cfr. José Attal, El pase. La tercera proposición
de octubre de Jacques Lacan]
Otro signo: el 15 de enero de
1964 Lacan introduce el término schibbólet. Si el complejo de Edipo no fue incluido,
entonces para su psicoanálisis y para nuestro inconsciente ese complejo no es
un concepto fundamental. Comenzaba a
vacilar la lingüística de la norma que sostenía y se sostenía del complejo de Edipo
presentado por Lacan como un instrumento de normalización del “orden” simbólico”:
Es en la decepción y en la salida que, tal como es engendrada por esta decepción de este rodeo fundado no obstante por él en un mecanismo natural, que Freud nos da el resorte de la entrada de la niñita en su posición femenina, y es en ese momento, nos dice, que el complejo de Edipo juega el rol normativo que debe jugar esencialmente, pero lo juega en la niñita en su posición femenina, y es en ese momento, nos dice, que el complejo de Edipo juega el rol normativo que debe jugar esencialmente (Seminario oral del 12/03/1958)
Es en la decepción y en la salida que, tal como es engendrada por esta decepción de este rodeo fundado no obstante por él en un mecanismo natural, que Freud nos da el resorte de la entrada de la niñita en su posición femenina, y es en ese momento, nos dice, que el complejo de Edipo juega el rol normativo que debe jugar esencialmente, pero lo juega en la niñita en su posición femenina, y es en ese momento, nos dice, que el complejo de Edipo juega el rol normativo que debe jugar esencialmente (Seminario oral del 12/03/1958)
Varios elementos tienen
apariencia de ser siempre iguales a sí
mismos: la madre, el padre, tótem y tabú, las masas, el sueño, el lapsus, la
pulsión, el amor, el deseo, la demanda, la necesidad, el pase…, solo que al
desplegarlos muestran la apariencia de su “igualdad” [Cfr.: Judith Butler, Sujetos
del deseo. Reflexiones hegelianas en la Francia del siglo XX].
A partir de 1964 la versión
freudiana del sujeto elaborada por Lacan enfrenta dificultades: el sujeto-tema
pierde la pista del retorno a Freud. El sujeto, el tema se deslizaba de manera interminable e
infinita ¿Alguien “vio” a ese sujeto en un análisis? ¿Alguien “atrapó” alguna
vez a ese sujeto? El “sujeto” es tema de un deslizamiento infinito o inacabado
o inacabable. Corresponde estudiar en detalle el término desliz en seminarios y textos de Lacan
La carretera del retorno
En Función y campo de la palabra y
del lenguaje en psicoanálisis (1953)
texto o discurso de alto
contenido religioso, el chamuyo cotorrea al nombrarlo el discurso de Roma ¿Cuál
será el religar en juego? :
Decir que este sentido mortal revela en la palabra un centro exterior
al lenguaje es más que una metáfora y manifiesta una estructura. Esa estructura
es diferente de la espacialización de la circunferencia o de la esfera en la
que algunos se complacen en esquematizar los límites de lo vivo y de su medio:
responde más bien a ese grupo relacional que la lógica simbólica designa
topológicamente como un anillo.
De querer dar una representación intuitiva suya, parece que más que a
la superficialidad de una zona, es a la forma tridimensional de un toro a lo
que habría que recurrir, en virtud de que su exterioridad periférica y su
exterioridad central no constituyen sino una única región.
¿Cómo es esa cadena? En 1966 se
editan los Escritos, Lacan en nota al pie de página introduce el seminario oral La
identificación. Recorramos la imagen de esa cadena, pues en ese
seminario el toro está encadenado al Otro/otro
toro, encontramos una dualidad:
En su texto La instancia de la letra en el
inconsciente o la razón desde Freud:
Con la segunda propiedad del
significante de componerse
según las Ieyes
de un orden cerrado, se afirma la necesidad del
sustrato topológico del que da una aproximación el término de cadena
significante que yo utilizo ordinariamente anillos cuyo collar se sella en el
anillo de otro collar hecho de anillos (14-26 de mayo de 1957)
Se requiere tomar una cadena y
manipular la misma. Un eslabón o anillo pasa por el agujero del otro eslabón o
anillo, se anudan, se puede hacer lo
mismo con dos toros encadenados. El deslizamiento de un significante a otro
significante se construye sobre un nudo de dos elementos, se trata de un efecto
dual, se requieran siempre como mínimo, dos significantes. La estructura de esa
carretera es dual: dos toros abrazados, anudados ¿Solo el abrazo del imaginario
por el simbólico? ¿Subducción del simbólico por el imaginario? ¿El real quedaba
excluido?
El sujeto se desliza en esa
cadena dual, allí están inscriptas la demanda, la necesidad y el deseo ¿Qué
ocurre cuando la pista cambia a un nudo, a otra superficie, a una cadena
borromea, a un diagrama? ¿Qué le ocurre a la cadena significante? Los elementos
se deslizaban, al romperse esa cadena y pasar a otra red de superficies o de
nudos o de diagramas no anudados ¿Se conservan como los “mismos” o pasan a ser
“parecidos”? ¿Cuál será el destino de la trilogía demanda, necesidad y deseo?
En castellano el toro es una anagrama del otro.
Un accidente de la carretera
Lacan lanzo “El inconsciente está estructurado como un lenguaje”, Jean Allouch
hizo precisiones que no reiteraré, añado una pregunta ¿Cuál lenguaje? Era el lenguaje normativo de
Ferdinand de Saussure, El curso de lingüística general, trataba de la normatividad del “orden
simbólico”, allí las producciones del chamuyo, del cotorreo, de lalangue no tienen lugar, eran forcluidas por ese
simbólico Judith Butler en una comunicación
personal indicó que una versión de la forclusión indica: lo forcluido en el simbólico reaparece en el real, la acción de forcluir
en el no es del ; ¿ese simbólico forcluye algo?¿Quién forcluye el
“psicótico”, el “sujeto”, el “analizante”, el “Otro”…?
Ese lenguaje de factura saussureana
se articula con la frase o sintagma cadena significante, misma que aparece
en reiteradas ocasiones (¿96?) antes del seminario La identificación
(1961/1962), ese año Lacan dice:
¿Cómo puede producirse esta relación típica con el sujeto constituido
por la existencia del significante como tal, único soporte posible de lo que es
para nosotros originalmente la experiencia de la repetición? ¿Me detendré aquí
o les indicaré desde ahora cómo hay que modificar la fórmula del signo para
discernir, para comprender lo que está en juego en el advenimiento del
significante? El significante, al revés del signo, no es lo que representa algo
para alguien es lo que representa precisamente al sujeto para otro
significante; mi perra está a la búsqueda de
esos signos y
luego, habla como
ustedes saben, ¿por
qué su hablar
no es un lenguaje? Porque justamente yo soy para
ella algo que puede darle signos, pero no puede darle significantes. [Subrayado
a mí cargo]
Se trata de la definición
canónica del sujeto: un significante
representa a un sujeto para otro significante. Es un sujeto (S) no tachado,
no dividido, no está barrado, solo está excluido de la cadena, además, Lacan
toma distancia con el signo y reafirma su vecindad con Ferdinand de Saussure
del Curso de lingüística general. El
concepto canónico del sujeto es un canon simbólico, allí
no están el imaginario, ni el real.
El seminario La identificación propone
una articulación en cadena de dos toros la cita del párrafo anterior fue
acompañada de una imagen:
Una grosera estilización de la
imagen permite observar con más detalle, gracias a la grosería su dualidad_
Una cadena tórica no por tórica
deja de lado su composición de cadena dual. Se requiere manipular dos toros o
sus equivalentes: dos llantas, dos salvavidas, dos donas,…el toro se organiza a
partir de dar vueltas a otro toro. El toro/otro/toro; Toro/Otro/Toro, cuando
el Otro no existe ¿alrededor de qué gira el toro?
Insistimos a partir de que en el
cuerpo de Lacan aparece lalangue (4/11/1971) el invento, esa
creación, calificada de “neologismo” provoca una mutación real: un hecho
clínico, un lapsus efectúa una subversión, la historia previa de esa formación
del desliz ya no cuenta, pues ese lapsus no se dirige a nadie, no se dirige a ningún
Otro/otro.
Sonidos de rotas cadenas:
Eric Laurent en Buenos Aires
(1992) indicó un “error” tipográfico que durante años le
costó reconocer. Un error en el texto de Lacan,
Radiofonía; “error” en
la edición francesa y en la castellana [E.
Laurent, Lacan y los discursos]. El “error” se localiza en una nota
escrita por Lacan en Radiofonía, presentada como Nota
sobre la respuesta a la pregunta VII:
Para facilitar la lectura reproduzco acá los esquemas estructurales de
los cuatro “discursos” que fueron este año el tema de mi seminario. Para
aquellos que no siguieron su desarrollo.
Lacan colocó entre el S1
y el S2 una imposibilidad: no hay articulación entre el S1 y
el S2. Es un imposible, hay que pasar a otra cosa para realizarlo.
Eric Laurent resuelve el tema, corrige el error y subraya que fue producto del tipógrafo; esa es su concepción de un lapsus
de escritura. El tipógrafo junto con su
error vuelve, otra, otra, otra vez en
la sesión el 19 de diciembre de 1972 del
seminario Aún [en francés se le
conoce con el título de Encore: Otra vez]. Eric Laurent
“analiza” ese error a la manera freudiana: detrás estaría la “forma correcta”
de escribirlo, suprime el componente performativo textual por un saber
referencial. Un error es un chamuyo, un
cotorreo, lalangue no tiene nada por detrás, ni nada anterior, muta en
acto, no acepta explicación, cuestiona la división consciente/inconsciente, un desliz
hace estallar al ¿¿¡¡ concepto de inconsciente!!?? Ese desliz en el discurso
del amo deja aparecer una imposibilidad para la articulación del Significante índice 1 (S1)
con el Significante índice 2
(S2). El desliz también afecta al discurso del maestro universitario
presente en las diversas comunidades analíticas sin excepción. Siguiendo esa
imposibilidad se dificulta en extremo sostener que un significante representa
al sujeto para otro significante. Esa desarticulación deja sin sostén a la metáfora, a la sustitución de una palabra por otra, queda afectada la representación. La cadena dejo de funcionar, un desliz real cortó
la cadena. Ese desliz es real. En el seminario destinado a presentar los cuatro
discursos, no está formalizado el discurso del amor. El amor no permitió leer
esa imposibilidad ni el corte de la cadena.
Al leer Radiofonía (1970) aparecen
dos datos aportados por Lacan: indica la importancia del signo; en segundo
lugar, dice adiós a un Ferdinand de Saussure, al tiempo en que recibe y al
mismo tiempo Lacan se alberga en los pliegues estoicos. Lacan responde respecto
del signo:
¡En primer lugar no crean que el signo no es asunto mío, bajo el
pretexto de que yo definí al significante como nadie se había atrevido a
hacerlo! Por el contrario es lo primero y será también lo último. Pero hace
falta este desvío. Lo que denuncié de una semiótica implícita cuyo desconcierto habría consentido la lingüística, no impide que haya
que rehacerla, y con el mismo nombre, puesto que de hecho referimos a la
antigua aquella por hacer. Si, según Lacan, el significante representa a un
sujeto (no un significado) y para otro significante (lo que quiere decir: no para otro sujeto),
entonces ¿cómo puede el significante desembocar en el signo que, desde tiempo inmemorial,
representa algo para alguien? Es en el budista que pienso, queriendo animar mi
cuestión crucial con su: no hay humo sin fuego.
Luego procede a dar su despedida
de la lingüística de un Ferdinand de Saussure:
Partamos del punto de llegada. Saussure y el círculo de Praga producen
una lingüística, que no tiene nada en común con lo que antes se designaba con
ese nombre, que recuperara sus claves en manos de los estoicos, - ¿ pero qué
hacían ellos?...
Y añade:
Que sirva esto de prefacio al tratamiento que voy a hacer del pool que
usted imagina. En primer lugar vuelvo al cuerpo del simbólico, que no hay que
entender como ninguna metáfora. La prueba está en que solo él aísla al cuerpo
tomado en sentido ingenuo, es decir aquel
cuyo ser se sostiene en él, no sabe que es el lenguaje el que se lo
discierne, hasta el punto que no existiría sino pudiera hablar. El primer
cuerpo hace al segundo por incorporarse allí. De donde lo incorporal que sigue marcando al primero, después de su
incorporación. Hagamos justicia a los estoicos por haber sabido, con este
término: lo incorporal, firmar que el simbólico sostiene al cuerpo… Corpse
queda, el cuerpo que habitaba la palabra, que el lenguaje corpsifiait, no se convierte en carroña…
Lacan pronuncia un término inglés Corpse
- ¿“cadáver”?- hasta ese momento no hay nada nuevo, luego en fracciones
de segundos surge un invento, un verbo: corpsifiait. Ese término,
significante nuevo, no se puede ni traducir ni explicar pues carece de una
historia previa, explicar un neologismo por su composición destruye, rechaza el
significante nuevo.
Carlos Faig llamó la atención
sobre este párrafo pues allí se juega una cuestión respecto de Saussure y el
lenguaje de los estoicos (Cfr., Scilicet, 2/3, p.61, Seuil, Paris,
1970). Si, la frase tiene complicaciones,
toma partido por reconocer un Saussure
que sería parte de la herencia estoica. La frase introduce un tema estoico,
el incorporal junto con sus efectos: un simbólico sin metáfora modificado que hace
aparecer el corpsifiait. Ese
simbólico no será sostenido por la cadena significante del lenguaje. Recordemos que para los
estoicos “lo que existe es cuerpo“,
no separaban cuerpo y alma.
El neologismo corpsifiait, un significante nuevo, como tal no puede remitirse a sus orígenes
pues carecía de ellos. Si se explica el neologismo por sus “componentes” –
operación inverosímil- se deshace la novedad mientras que el significante nuevo
es real, no tiene explicación ¿Real? Genera incomodidad a los otros dos
registros, los hace trepidar, moverse, quebrarse es trepidatorio.
En época de Freud, en los
primeros años del joven psiquiatra Lacan, en los primeros seminarios orales del
psicoanalista Jacques Lacan el neologismo era empleado en su versión psiquiátrica
para hacer un diagnóstico y en consecuencia era necesario desmembrarlo entre sus
componentes y remitir esos elementos a la historia del paciente.
Recordemos que Freud en sus tres
textos canónicos: La interpretación de los sueños, El chiste y su relación con lo inconsciente
y Psicopatología de la vida cotidiana negó, vez por vez, que el
inconsciente pueda crear o inventar algo, todas sus formaciones respondían a un
deseo sexual infantil reprimido o a la historia del complejo de Edipo del
paciente.El lapsus era desviado a una historia para interpretarlo.
Si ahora nos dirigimos a la época
del analista –sin “psi- llamado Jacques Lacan, lalangue es una
invención, es una creación del Un-desliz ya no es una creación del
inconsciente. Lacan realizo en 1976/1977 un seminario oral titulado El
fracaso del Un-desliz es el amor…, en su primera sesión acabó con el inconsciente
(Unbewußte
término alemán para escribir o decir
inconsciente), desplazó la cuestión a el Un-desliz (une bévue término
Francés para escribir, decir un desliz).
Mayette Viltard añadió un detalle insignificante:
Cuando Ferdinand de Saussure introduce en su curso los términos de
“significante” y “significado” en la teoría del signo, no tiene en cuenta, de
acuerdo a lo que se conoce por las Fuentes Manuscritas del Curso, la teoría
estoica del signo (junto a otros, significante y significado, están
considerados como términos nuevos). No reconocen su deuda respecto a los
estoicos, hasta el punto que numerosos discípulos y lectores le atribuyen esta
invención (Hablar a los muros. Observaciones sobre la materialidad del Signo,
Litoral,
18/19, 1995: pp. 51-95)
Saussure no habría tomado en cuenta algo, fue seguido por algunos de sus lectores que No
reconocen su deuda respecto de los estoicos. Mientras que Jakobson,
Foucault, Robbins reconocen esa herencia; es un tema en debate (Cfr.: “Antigüedad”
y “novedad” del significante saussureano, Luis E. Behares, Cad. Est.Ling.,
Campinas, 52(1): 75-90, Jan./Jun. 2010) Lacan
reconoce ese componente estoico, lo toma como un camino para salir del
lenguaje ¿Será el sostén de “nuestro”
inconsciente? ¿Saussure será el mismo con o sin su filiación estoica?
Ocurrencia temporal
Respecto de “nuestro
inconsciente”, Diana Paulozky, narra una conversación con J.A. Miller:
Cuando Miller fue invitado por la IPA, a
fines de 1997 y le pregunté sobre "El Inconsciente freudiano y el
nuestro", me respondió que no era aún el momento de abordarlo. [¡¡¡¿¿¿
33 años después??!!!]
Lacan pronuncio una frase: tiene que estar estructurado como un
lenguaje. Esa frase tiene mucho éxito en el mercado psi…lo hizo el 14 de
marzo de 1956, es decir cuarenta y tres años antes ¿Seguiremos en la elp
respetando el [mo…ment] de J.A.
Miller para abordar los movimientos trepidatorios efectuados por Lacan sobre
sus conceptos? Los primeros abordajes y propuestas de Lacan sobre dos elementos de la retórica: la metáfora y la metonimia no lograron escapar a la lingüística de Saussure que le da sostén. Ese apoyo permitió la representación, así se decía al analizante: ¡Usted me trata como si yo fuera su padre o su madre o su tio o su hermano o su jefe...¡
Un simbólico incorporal
¿corpsifiait?
Los estoicos volvieron a ser
leídos en Europa a mediados del siglo XVIII, a partir de 1870, cuando el
paradigma de Platón estaba implantado como siendo la única razón. En esas
fechas se presentan los textos de Giovanni Morelli (1890), de Arthur Conan
Doyle inventor de Sherlock Holmes (1887),
de Lewis Carol con Alicia en el país de las maravillas (1867) y Alicia a través del espejo (1872); Sigmund Freud inventa su psicoanálisis apoyado
en el método de Morelli y Doyle (1899). En esos textos aparece el signo como
detalle insignificante. El paradigma del indicio de Carlo
Ginzburg fue llevado al seno de la elp por Jean Allouch. Ese paradigma es un
paradigma del signo y de los signos, no está basado en la cadena significante. Las huellas detectadas por Ginzburg son la presencia real, ya no se trata de huellas que representan otra cosa.
Émil Bréhier en La
teoría de los incorporales en el estoicismo antiguo precisa varias
cuestiones surgidas de los fragmentos estoicos: Los Estoicos…, quieren ver en
los cuerpos las únicas realidades, lo que actúa y lo que padece. Su física
reproduce, mediante una especie de ritmo, la de los físicos anteriores a
Sócrates, mientras que después de ellos, en Alejandría renacerá el idealismo
platónico que expulsa cualquier otro modo de actividad que responda a sus
principios, los signos quedan aplastados.
Y luego, Bréhier ubica una
cuestión crucial: Todo lo que existe es cuerpo.
El cuerpo del analista está
afectado (Cfr. José Attal, op.cit.) El cuerpo afectado del analista a
consecuencia del cuerpo afectado del analizate, deja aparecer en el análisis un
cuerpo que no es especular, un cuerpo que da otra materialidad a la presencia del
analista en cada análisis. La lengua
coloquial, el chamuyo, el cotorreo, lalangue sostiene a los cuerpos, esa
diversidad por primera vez permite una investigación desprejuiciada que excluye
la intervención divina. Tan decisiva mutación caracterizó la cultura de la
ciudad, aún hoy somos sus herederos. Parafraseamos a Carlo Ginzburg [Indicios.
Raíces de un paradigma de inferencias indiciales]: Menos obvio es el
hecho de que en ese cambio ocupo un
papel preponderante un paradigma signomático. Definió sus métodos al
registrar con minuciosidad el conjunto de los signos o huellas insignificantes.
Afirmaban que así sería posible elaborar
"historias" precisas de experiencias “individuales”: la enfermedad es
una entidad, de por sí, inaferrable.
Michael Foucault en Las
palabras y las cosas marcó el
abismo entre ellas, dejo de lado aquello de que la palabra mata a la cosa, cuando se habla no se muestra la cosa,
cuando se muestra la cosa no es necesario hablar, ambas son irreductibles no
guardan privilegio sustancial de una respecto de otra [Cfr.: Gilles Deleuze en El
saber. Curso sobre Foucault, tomo I].
El indicio, el signo rompió la
transparencia de la realidad “objetiva”, desplegó el territorio del saber conjetural que incluía
entre sus practicantes a los alfareros, a los carpinteros, a los marinos, a los
cazadores, a los pescadores, a las
mujeres… Este paradigma permaneció implícito y avasallado por el prestigioso,
socialmente más elevado, modelo de conocimiento elaborado por Platón que
permitió surgir el paradigma científico de la física galileana. La física
cuántica trastocó ese paradigma, incorporada por Lacan en sus últimos
seminarios, pone a temblar los artículos que él escribió respecto de la
conjetura pues introdujo conjeturas cuánticas imposibles.
Resulta claro que las disciplinas
indiciales no encuentran en modo alguno un lugar en los criterios del paradigma
galileano. Lo que Ginzburg llama “la ciencia galileana” hizo suya una máxima
escolástica: de lo individual no se puede hablar. Ese paradigma científico
afecta un aspecto de la presencia de los textos orales de Jacques Lacan ¿Cómo?
El empleo de la matemática y del
método experimental, en
efecto, implican respectivamente la cuantificación y reiterabilidad de los
fenómenos…Se empezó por considerar no pertinentes al texto todos los elementos
vinculados con la oralidad y la gestualidad; después, se siguió igual criterio
con los elementos
relacionados con el aspecto material de la
escritura. El resultado de esta
doble operación fue la paulatina desmaterialización del texto, depurado de toda
incidencia subjetiva como sería el caso de la decisiva función que cumple la
entonación en un seminario oral, el papel de los silencios en los seminario o
bien la caligrafía en la poesía china. Es una buena descripción de las multiplicidades presentes en los
seminarios orales de Jacques Lacan [Cfr. Diane Ackerman, Una historia natural de los sentidos]
La lengua cotidiana no es ni el
lenguaje ni es la lingüística. La cuestión está en el detalle, decía
Cantinflas; los detalles como los signos transportan o están a la espera de un
significante que los lleve ante otros signos: así el signo del “error” cometido
por Lacan al escribir una formalización
“canónica” –Cfr.: nota mencionada de Radiofonía – muto un concepto; otro caso es la bienvenida a
los estoicos, signo organizado lejos del
paradigma cartesiano de Ferdinand de Saussure. Se oyen ruidos de rotas cadenas
¡Adiós a la cadena significante! ¡¿Y nosotros que la queríamos tanto?!
Excursos: el imposible según
Lacan
Lacan introdujo, inventó
significantes nuevos, neologismos, así generó dificultades para quienes asistían
a sus seminarios y para quienes hoy los escuchan y/ o los leen: se trató del incremento
geométrico del imposible ¿Imposible? Veamos.
En su seminario oral, El
fracaso del Un-desliz es el amor. A la manera del seminario oral de Jacques
Lacan, 1976-1977 formuló:
El inconsciente fue identificado por Freud no se sabe porqué. El
público: ¡No se oye! ¡No se oye nada!
Lacan da una respuesta real a esa
sordera –añado queda incluida la sordera
de lectura de quienes hoy leemos esas huellas. Aquí su respuesta:
El inconsciente fue identificado por Freud con lo mental. Es al menos
lo que resulta del hecho de que lo mental está tejido de palabras (suspira). Entre lo cual • es expresamente me parece
la definición que da Freud • entre lo cual hay deslices siempre posibles, de
allí mi enunciado de que de real no hay más que lo imposible. Y es allí que…
que yo tropiezo. ¿El real es imposible de pensar? Si no cesa • pero allí hay un
matiz • no… yo no enuncio que no cesa… de no decirse, aunque no sea más que…
que porque el real yo lo nombro como tal pero digo que no cesa de no
escribirse. Todo lo que es mental a fin de cuentas es lo que yo escribo con el
nombre de sínthoma, s-i-n-t-h-o-m-a, es decir… es decir signo ¿Qué quiere decir
ser signo? Es contra eso que yo me… que me rompo la cabeza. [Cito aquí una
versión inventada en castellano de ese seminario, quien quiere leer su
transcripción en francés dispone de: Cfr.: L’unbévue, revue de psychanalyse, 21,
Paris, janvier, 2004]
Lacan articula el real con el
imposible; el imposible, según Mandela -e incluso según el mismo Lacan- está
para realizarse, cuando se realiza el imposible deja de serlo, y es contingente
que surja otro. Así ocurre con los sueños cuando se realizan. La vida sin
imposibles no es habitable. Lacan abre una posibilidad: el análisis cuenta con tres
registros más que complicados para operar, a ciencia cierta, es complicado
operar con los tres registros al mismo tiempo, sin privilegiar ninguno, es un
imposible a realizar ante cada tema, en cada sesión de análisis. Pese a ello se
efectúa. Se trata de abordar cada caso dispuestos a correr el riesgo real de intervenir en los tres registros a partir de sus presentaciones, sin representaciones.
La intervención continuó:
…en mi título de este año ¿L’insu que sait qué? de l’une-bévue, no hay nada más difícil de
captar que este rasgo del un-desliz. Este desliz es por lo que yo traduzco Unbewußte es decir el inconsciente. En
alemán eso quiere decir inconsciente pero traducido por el un-desliz quiere
decir algo muy diferente • quiere decir un tropiezo, un traspié, un
deslizamiento de palabra en palabra y es justo de eso de lo que se trata cuando
nos equivocamos de llave para abrir una puerta que precisamente esa llave no
abre, Freud se precipita a decir que uno ha pensado que [ella la llave] abría
esa puerta (ruido de puerta) pero que uno se ha equivocado, desliz es el único
sentido que nos queda para esta conciencia • la conciencia no tiene otro
soporte que permita un desliz.
Lacan muta en forma real la
traducción, deja de ser una equivalencia entre lenguas diferentes, de un
término a otro término ¿Qué es eso? Hay que estudiar esa traducción real que no
carece de imaginario ni tampoco de un cuerpo simbólico. Lacan al terminar
recibió otra vez, otra vez, de regreso una respuesta real, alguien entre los asistentes grita: ¡No se oye nada! [Cfr.: Claude Jaeglé, Retrato
silencioso de Jacques Lacan].
Freud: imposible de traducir al
francés sin…
Freud el 13/04/1911 expone su
posición a Jankélévitch, su posible traductor a la lengua francesa, escribe:
En ambos [Die Traumdeutung / Der Witz] hay tanto que tiene que ver con los giros idiomáticos que el traductor
debería ser él mismo un analista y así suplir el material dado por mí con uno
de su propia cosecha, así como ha sucedido en diferentes traducciones
Freud refrendaba un hecho: la
teoría analítica es una producción subjetiva, allí está en acto la subjetividad
real de su autor. Era imposible
traducir, salvo que se pusiera en juego material…de
su propia cosecha. Con esa cosecha
el imposible de traducir era sorteado, al mismo tiempo ya no era una traducción
ni una versión bilingüe.
El real tiene dificultades para
hacerse escuchar por las conmociones que suele provocar. Ese real afecta el
intento de efectuar un pasaje bilingüe de los seminarios de Lacan al
castellano -u otras lenguas ¿En qué los
afecta? Lacan no hablaba “bilingüe”, si, en ocasiones profería
términos de otras lenguas –castellano incluido. Sus seminarios los desplegaba en su francés, allí se incorporaban
los efectos del parlêtre dejando aparecer lalangue que lo afectaba a él, era su real autístico del que su
auditorio no escuchaba nada.
Entonces, no es pertinente
“decretar” como se ha hecho que como “el
real es imposible” entonces es un
límite a la traducción, al sostener eso la edición bilingüe queda abducida por el movimiento simbólico e
imaginario, no logra dar cuenta de un real que no atrapa, lo perpetúa como
imposible. Sí, hay límites a la traducción ¿Cómo atravesarlos? Freud propuso su método para pasar a otra
lengua La interpretación de los sueños. James Strachey no aceptó esa posibilidad,
quizás hubiese inventado un análisis en inglés. Freud le escribió a Abraham A.
Brill: Siempre consideré el libro como
intraducible (2/06/1913) En Francia, la elp realizó una experiencia de
textos bilingües de Freud (alemán-francés) Hay que investigar sus
consecuencias. En América Latina, en la lengua cotidiana suele escucharse Tuve un sueño, mientras, a veces, en
francés se escucha J'ai fait un rêve.
[Cfr.: Lydia Marinelli/ Andreas Mayer, Soñar
con Freud. La interpretación de los sueños y la historia del movimiento
psicoanalítico]
El imposible requiere soportar sus
dificultades –para eso está una escuela-
para vivir sin alivio su agobio que permitirá insubordinarse. El real no alivia
el agobio, lo incrementa. En concreto, queda abierta como posibilidad real, tal
como lo practican los artistas o los científicos o las personas la vida
cotidiana. El actor Alfredo Alcón inventó un Hamlet al presentar esa obra de Shakespeare,
mientras Laurence Olivier hizo algo semejante, en ninguno de los casos se trató
de traducciones ni de textos bilingües.
Ante el imposible de traducir
queda abierto el horizonte de inventar un
análisis lacaniano en castellano, en otras lenguas. Lacan se permitió y
aceptó las consecuencias de inventar un Freud en Francia, más bien se permitió
inventar un análisis en su lalangue francesa. Al menos lo intento.
En el caso de la lengua
castellana o del español hablado en América Latina las ediciones bilingües tienen un elemento
que será merecedor de un estudio pues carga con un complemento pesado del que
no es fácil desprenderse. Es el peso
religioso producido por la conquista en el norte y a la colonización en el sur
de América Latina. En el norte, en Mesoamérica,
Donna Haraway localizó el impacto del malinchismo para la conquista, lo
hizo cuando alejo a doña Malinche del bilingüismo, descubrió otra cuestión [Cfr.: Margo Glantz,
compiladores, La Malinche, sus padres y sus hijos].
Las órdenes religiosas, en
particular los jesuitas jugaron –y juegan- un papel con el bilingüismo de los textos para hacer estallar
desde dentro las lenguas, los lenguajes
y tratar de borrar el chamuyo, el cotorreo, lalangue
de los parlêtres de lenguas indígenas
[Cfr.: Robert Ricard, La
conquista espiritual de México. Ensayo sobre el apostolado y los métodos
misioneros de las órdenes mendicantes en la Nueva España de 1523-1524 a 1572.
, Fernando Báez, Historia universal de la destrucción de los libros. De las tablillas a
la guerra de Irak; Solange Alberro, Inquisición y sociedad en México,
1571-1700]
En el bilingüismo opera una carga complementaria: mantener “fiel” un texto
que pasa a otra lengua, se le escapa un componente real: el original es un hecho móvil, subversivo; esa posibilidad
de sublevar el texto está disponible en cada acción de leerlo [Cfr.: Michael
Foucault, ¿Inútil sublevarse?] El bilingüismo carga con el concepto de
texto definitivo que J. L. Borges cuestionó de manera práctica, esa concepción corresponde a la religión o al cansancio
que suele producir un fragmento del discurso que Lacan delimitó como discurso
universitario. Los seminarios de Lacan
aportan otro inconveniente real: carecen de original en su lalangue de origen .La
universidad suele producir y poblarse de
textos bilingües [Sergio Waisman, Borges y la traducción]
A estos inconvenientes se le
añade hechos localizados en fechas recientes, componentes impulsados por el
actual capitalismo neoliberal, en particular, el practicado por los EEUU con la
psicología, la antropología, la lingüística, la religión a través de los textos
bilingües. Conviene tomar nota de las investigaciones efectuadas por antropólogos,
lingüistas, psicólogos como Noam Chomsky y
Gilberto López y Rivas. Se trata del I.L.V (1940-…) con sede
en Dallas (EEUU). Ese instituto imprimió
la Biblia
en ediciones bilingües, de un lado la versión en inglés americano y del otro en
lengua de indígena –aimara, guaraní, tojolabal, quiche, quechua, popoluca,
náhuatl…Al mismo tiempo de esas lenguas traducía al inglés relatos orales de rituales míticos [Cfr.: Domingo F. Sarmiento Facundo
o Civilización y Barbarie; Bolívar Echeverría, compilador, Modernidad,
mestizaje cultural y ethos barroco y América Latina: 200 años de
fatalidad; Gilberto López y Rivas,
Acerca
de la antropología militante ¿Qué hace el ILV?] Conviene efectuar en el
seno de la elp actividades para interrogar el tema del pasaje de lenguas.
Convendría tomar nota que a
partir de que el simbólico está compuesto por un agujero, por una existencia y
por una consistencia se ha producido una mutación ¿Cuál? Se dejó de lado el simbólico
que representaba, por vía de la metáfora, a otra cosa, una palabra representaba a
otra que estaba reprimida, el nuevo simbólico es netáforico ha dejado de lado
su componente representativo.
Ante un invento Rene Magritte expreso:
Ante un invento Rene Magritte expreso:
Cuando la gente intenta encontrar
significados simbólicos en mis cuadros, entonces encuentra una construcción.
Quieren algo donde apoyarse [...] Quieren tener algo cómodo, algo seguro donde
adherirse para salvarse del vacío [...] Tienen miedo.
[Adenda: Seguiremos desplegando
algunas otras cuestiones desatadas por esta cuestión, en particular, respecto
del sujeto (S), la llamada transferencia, el hecho de que el lapsus en una
sesión quizás no se dirige a otro, el tema cuántico de un autismo analítico que
está en dos lugares al mismo tiempo. Estas líneas fueron posibles al tomar
apoyo en elaboraciones efectuadas: En diversos números de la revista
“Artefacto”, una revista de la elp que se editó en México; en Opacidades,
revista que se edita en Buenos Aires, Argentina; revista artefactos, una revista de la elp.
En textos de Jean Allouch- ver
sus objeciones a los discursos ante el tema del amor; Guy Le Gaufey, su texto
respecto del sujeto; François Dachet, Los primeros no pasos ...del padre simbólico;
Mayette Viltard, Hablar a los muros; ”Volverse el color de los muertos”….; José
Attal, El punto de eversión de Lacan. Creación/disolución, artefactos
3, versión no publicada de ese artículo escrita años antes de su re-escritura y
reciente edición en francés y en castellano); Claude Mercier, La
intimidad de los diagramas (artefactos,
3). Y los libros de José Attal; La no excomunión de Jacques Lacan…y El
pase. La tercera proposición de octubre de Jacques Lacan. Los aciertos
corresponden a los textos citados…]
[I] Shibbólet, corriente de agua.
Un shibbólet es una suerte de « ¡Ábrete
Sésamo!», una palabra de acceso, permite pasar. Según la Biblia le decían: « ¡Di
Shibbólet!» Si lo pronunciaba
«Sibolet» lo degollaban en el vado del
Jordán. Cuarenta y dos mil hombres de Efraín fueron muertos ese día. (Cfr.: Biblia, Libro de los Jueces, capítulo 12, verso 6)
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